Fabricantes de aviones no tripulados divulgan su código de conducta propio
La Asociación Internacional para Sistemas de Vehículos No Tripulados, que tiene su sede en Arlington (Virginia), se describe como la mayor organización mundial sin fines de lucro dedicada exclusivamente al "avance de los sistemas no tripulados y robóticos", y afirma que tiene más de 2.100 miembros en 60 países.
El código, de dos páginas, ofrece normas sobre la seguridad en la operación de este tipo de aviones, el profesionalismo en el uso de la tecnología, y el respeto tanto para los derechos de otros usuarios del espacio aéreo como para "la intimidad de las persona".
Los aviones no tripulados -o "drones"- son vehículos equipados con cámaras y, a veces, con armamento, cuyo desarrollo se ha intensificado en la última década y se emplean en el ámbito militar desde el reconocimiento de terrenos y posiciones hasta ataques con misiles guiados, y en el civil para la observación de áreas fronterizas y urbanas.
La creciente popularidad de los "drones" entre las agencias policiales -que pueden emplearlos para observar actividades sospechosas- y la perspectiva de que, a partir de 2015, cuando estarán disponibles comercialmente, los civiles lo usen para espionaje personal han causado preocupación entre grupos que defienden la intimidad.
En materia de seguridad el código promete que los miembros de AUVSI "no operarán aviones no tripulados de manera que presente riesgos indebidos para las personas o propiedades", y que los pilotos de los aparatos serán "individuos capacitados y competentes".
La asociación, cuya sigla en inglés es AUVSI, indica que presta sus servicios a más de 7.000 miembros de agencias gubernamentales, industrias e instituciones académicas. El código elaborado por los miembros de AUVSI es voluntario y no contiene penas para quienes lo violen o no lo adopten.
Aunque los militares y las policías usan aviones y helicópteros de manera rutinaria para la vigilancia, los "drones" presentan problemas novedosos: en la amplia gama de modelos hay algunos muy pequeños, lo cual les permite volar sin ser vistos, y pueden permanecer en el aire por períodos más prolongados.
También está el asunto del costo: un avión o un helicóptero requiere el presupuesto de una agencia en tanto que los "drones" podrían salir al mercado a precios asequibles para los consumidores individuales.
En cuanto a la protección de la intimidad, el código promete que los miembros de AUVSI "respetarán las preocupaciones del público acerca de las operaciones de aviones no tripulados, y apoyarán el mejoramiento de la educación pública acerca de esas operaciones".
El senador republicano Rand Paul, de Kentucky, ha presentado en el Congreso un proyecto de ley que reafirma las protecciones de la Cuarta Enmienda de la Constitución contra la intrusión gubernamental en la vida privada.
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