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PERE VIÑOLAS / Consejero delegado de Colonial

“Antes los mercados esperaban a Colonial. Hoy es al revés”

La inmobiliaria Colonial ha logrado salir de números rojos por primera vez desde que estalló la crisis

Lluís Pellicer
Pere Viñolas, consejero delegado de Colonial.
Pere Viñolas, consejero delegado de Colonial.MASSIMILIANO MINOCRI

En la mesa de reuniones de Colonial no hay una fuente con caramelos, sino con sobres de paracetamol. “Son más útiles”, confiesa el consejero delegado de la inmobiliaria, Pere Viñolas. Aun así, los dolores de cabeza que hoy da la compañía son simples jaquecas en comparación con los que daba en 2008. Entonces, sus gestores, recién llegados tras el fiasco de la operación de Luis Portillo, tuvieron que tapar la hemorragia que sufría la compañía con la creación de un banco malo de suelo y vivienda. El tratamiento dio resultado. El año pasado, Colonial salió de los números rojos por primera vez desde el arranque de la crisis.

Pregunta. El primer trimestre la compañía registró pérdidas de nuevo. ¿Es circunstancial o se trata de otra recaída?

Respuesta. Es circunstancial. Declaramos pérdidas por nuestro banco malo, la cartera de suelo. Ahora está en proceso de salir de Colonial. Cuando ya no esté se verá que el negocio patrimonial está en una situación equilibrada, sin pérdidas. Pero hasta que eso suceda, los resultados negativos del área de suelo y de actividades no estratégicas que realizamos a través de Asentia contaminan toda la cuenta de resultados.

P. ¿El plan de Colonial sigue siendo vender Asentia?

R. Hay tres fases. La primera, la creación de una sociedad independiente, con toda la ingeniería financiera asociada para que cumpla con sus compromisos. La esencia del banco malo no es vender más rápido, sino que sus posibles resultados negativos o deudas de futuro no salpiquen al banco bueno y este tenga una actividad más eficiente. Aislamos a Colonial de lo que pudiera pasarle a Asentia. El segundo paso consistió en provisionar el 100% nuestra participación en esta filial. Y ahora estamos en la tercera fase, que consiste en que salga del perímetro de Colonial, lo que va a ser un proceso paulatino. Creo que somos el único caso en España en el que hemos creado un banco malo y hemos hecho sus provisiones correspondientes.

P. Con la competencia de las entidades financieras para deshacerse de sus activos tóxicos, ¿no será más complicado vender de los activos de Asentia?

R. No podemos pretender que el suelo se venda o desarrolle rápidamente. Estas actividades hoy solo pueden asociarse a un plan de negocio a 10 o 15 años. Antes no son viables porque no hay una oferta y una demanda equilibradas.

P. ¿Y cómo se comporta la cartera de inmuebles en renta de Colonial?

“El desarrollo de suelo solo es viable con un plan a 10 o 15 años”

R. La microrealidad cotidiana es mucho mejor que la macronegatividad de los titulares. En términos comparables, el año pasado subieron las rentas, la ocupación y la valoración de nuestros activos respecto a 2010. De forma moderada, y porque tenemos la mitad de nuestra cartera en Francia, no quiero lanzar las campanas al vuelo. Estamos en un entorno extremadamente duro, pero los resultados de 2011 fueron muy satisfactorios. Somos una compañía patrimonial y no promotora, con unos activos que llevamos años cuidando. Y si bien sufrimos, lo hacemos menos de lo que la gente podría pensar.

P. ¿Hay nuevas inversiones?

R. Eso depende de la dinámica de la empresa. Ahora tenemos dos proyectos en París y en cada uno invertiremos cerca de 100 millones de euros. Hemos terminado el inmueble de Recoletos, en Madrid, que está todo alquilado, y el del antiguo edificio de Philips. En Barcelona reformaremos la antigua sede de Bankpyme.

P. Se propusieron crecer con la integración de otras compañías. ¿Eso sigue en pie?

R. En el proceso de reestructuración hicimos todos los deberes menos uno. Dimos viabilidad financiera a la compañía, la capitalizamos en cuanto a recursos propios y creamos estructuras para hacerla eficiente. ¿Qué le falta? Un último empujón: normalizar sus recursos propios, una difusión en Bolsa ordenada, liquidez en sus títulos, capacidad de pagar dividendos... Todo eso pasa por acudir a los mercados financieros y realizar una ampliación de capital o por una operación corporativa que permitiera los mismos resultados. Ambos objetivos siguen siendo prioritarios, pero si hace tres años los mercados esperaban a Colonial, hoy es Colonial quien espera a los mercados. Estamos muy abiertos a este tipo de operaciones y no descartamos que se pueda dar en el futuro.

P. ¿Se ha frustrado alguna operación por la inestabilidad de los mercados?

R. Sí. Con unos mercados normalizados ya hubiéramos hecho todos los deberes.

P. Si la marca España hoy cotiza a la baja, ¿ligada al sector inmobiliario incluso perjudica?

R. Ahora nos perjudica la situación de los mercados, en general, y la de España y la visión del sector inmobiliario, en particular. Colonial durante muchos años dejó muy buen sabor de boca a la comunidad inversora. Ahora se trata de que se normalice el entorno. Insisto: dificultades, todas, pero damos resultados.

P. Colonial quedó en manos de la banca acreedora. ¿Se prevé un cambio de accionistas?

R. No. Eso queda al albur de cualquier operación corporativa que podamos plantear, pero hoy no hay nada sobre la mesa.

P. ¿Y esa operación será con una compañía española o extranjera?

“Somos de las pocas firmas en España que han creado un banco malo”

R. No dejamos de mirar posibilidades, hablar con gente, preparar el terreno para lo que pueda ser... La situación actual requiere mucha flexibilidad y creatividad. Hay muchas conversaciones y en su momento fructificarán, pero el entorno económico no permite ser más específico hoy en día.

P. ¿Se han planteado convertir Asentia en un banco malo de bancos malos gestionando activos de la banca?

R. Asentia no tiene unos activos estratégicos para el futuro de Colonial, pero no significa que no sea capaz de gestionar y ayudar a resolver los problemas de terceros. Es una posibilidad que hemos contemplado, pero el marco jurídico de referencia no está claro, es demasiado genérico.

P. ¿Se acogerán al régimen de las SOCIMI?

R. En España es muy rígido y algunos de los cambios legales no van en la buena dirección. El régimen de las SOCIMI es demasiado rígido para una sociedad como Colonial. El debate sobre cómo deben ser esas sociedades debe abrirse, porque España es una excepción en Europa.

P.La capitalización bursátil es de 172 millones después de que la acción cayera el 28,5% el viernes. ¿Le preocupa esa situación?

R. Si bien habitualmente no valoramos la contratación y valoración de la acción, queremos manifestar que ocurren cosas anormales con el valor que no guardan relación con la marcha de la compañía. Dado su aparente carácter especulativo, estamos recopilando información para pedir que se abra una investigación si es necesario.

P. ¿En qué punto del proceso están la acción de responsabilidad contra Luis Portillo?

R. Pendiente de las vistas judiciales. Las demandas están todas presentadas, una de ellas hay que volver a presentarla por defecto de forma. Hay que esperar que siga el proceso judicial.

Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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