Los pilotos comienzan su desafío a Iberia al impedir operar 156 vuelos
Los trabajadores de la aerolínea inician su pulso contra la nueva 'low cost' Los afectados por la huelga podrán cambiar sus billetes o pedir el reembolso
Ha estallado la guerra. Los dos bandos presentan posturas irreconciliables. Los pilotos desafían a Iberia por considerar que la huelga es la única forma de luchar por sus puestos de trabajo y evitar la segregación de la aerolínea. La empresa responde que todas las decisiones que han tomado respetan la legalidad y que son necesarias para la buena marcha del negocio. Y en medio, los pasajeros que debían viajar en los 156 vuelos que tan solo este lunes se van a anular como consecuencia de los 30 paros convocados por el sindicato Sepla.
La protesta comienza en Lunes de Pascua, festivo en Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Navarra y País Vasco, día en el que muchos regresan de sus vacaciones de Semana Santa. Se repetirá todos los lunes y viernes hasta el 20 de julio.
El conflicto por la creación de Iberia Express —filial del grupo que ofrece tarifas más económicas para determinadas rutas de corto y medio radio— se agravó tras el inicio de operaciones de la nueva compañía el pasado 25 de marzo. Ese mismo día se suspendieron las negociaciones que dirigía el exministro Manuel Pimentel. Y no habían pasado ni 48 horas desde que despegara el primer avión de Iberia Express y los pilotos ya habían anunciado la nueva tanda de movilizaciones.
El Sepla se plantea ir a los tribunales si no logra paralizar Iberia Express
Iberia asegura que las 12 jornadas de huelga que el Sepla celebró los pasados meses de diciembre, enero y febrero le costaron una media de tres millones de euros diarios. “Son cifras totalmente falsas, trucadas”, responden en el sindicato.
La aerolínea, que perdió 61 millones de euros el año pasado, no puede saber aún el efecto que las nuevas protestas tendrán en sus cuentas, pero fuentes de la compañía creen que puede ser superior por las fechas en las que se producen, por lo que el coste podría superar los 100 millones.
Además de los 156 vuelos cancelados el lunes —en torno al 40% de los previstos—, Iberia ha anunciado la anulación de 122 para el próximo viernes. Y otros 128 para el lunes 16 de abril. La aerolínea ha flexibilizado las tarifas para facilitar el cambio o reembolso a los clientes afectados por las cancelaciones; y busca vuelos alternativos con Iberia u otras compañías con las que se han alcanzado acuerdos de cooperación.
Los 30 paros hasta julio pueden costar a la compañía 100 millones de euros
Los clientes que hayan adquirido sus billetes a través de la página web de la compañía, según promete la aerolínea, recibirán un mensaje sobre la incidencia en su vuelo y una opción alternativa de viaje, siempre que sea viable. Además, los afectados tendrán a su disposición el teléfono 902 100 988 en España. Si no desean volar, podrán pedir que les devuelvan el dinero. Los que contrataron el trayecto a través de una agencia de viajes deben ponerse en contacto con esta para gestionar los cambios o reembolsos de sus billetes.
El conflicto, que amenaza con alargarse durante los próximos meses, no se limitará a los paros. Iberia presentó la semana pasada una demanda ante la Audiencia Nacional contra Sepla en la que pide que se declare ilegal la huelga. Pretende reclamar una indemnización por los “graves daños causados” de una protesta que considera abusiva. La demanda se refiere tanto a las 36 jornadas de huelga convocadas entre diciembre y febrero —24 de ellas fueron canceladas finalmente— como a las 30 actuales. El sindicato de tripulantes de cabinas Stavla no se libra de las demandas por los paros que convocaron a principios de marzo.
30.000 millones más por el precio del combustible
La factura que pagan las aerolíneas por combustible aumentará este año en 40.000 millones de dólares (unos 30.000 millones de euros), según los cálculos que la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) ha hecho para una previsión de que el precio medio del barril se sitúe en 134,3 dólares.
Este sobrecoste contribuirá a lastrar la rentabilidad del sector, que según la IATA generará unos beneficios de 3.000 millones de dólares (2.300 millones de euros) en 2012, lo que supone reducir a menos de la mitad las ganancias del año pasado.
El organismo, “debido principalmente al encarecimiento del crudo”, rebaja su previsión para 2012 respecto a su anterior publicación del pasado diciembre, cuando calculaba unas ganancias globales de 3.500 millones de dólares.
La aerolínea, además, ha despedido a ocho pilotos “por la comisión de una infracción muy grave de sus obligaciones”. Los profesionales fueron previamente expedientados por negarse a trabajar en un llamado periodo de incidencias (cuando no tienen vuelos programados, pero están a disposición de la compañía).
Pero la compañía no es la única que piensa en acudir a los tribunales. Los portavoces del Sepla anuncian que no cejarán en sus protestas. Y que barajan la posibilidad de demandar a Iberia por considerar que la creación de Iberia Express contraviene el convenio que firmaron y la legalidad. “Vamos a luchar por todos los medios legales para que no se violen nuestros derechos. Quieren convertir a Iberia en el territorio low cost para el sur de Europa, mientras que British Airways se queda con todos los vuelos importantes y que generan rentabilidad”, protesta Justo Peral, presidente del Sepla en Iberia.
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