Premio multimillonario a Mulally

Alan Mulally fue fichado por Ford Motor para poner las cosas en su sitio y evitar la suerte de sus rivales de General Motors y Chrysler, que acabaron declarándose en bancarrota. Mulally cumplió con su cometido: reestructuró con éxito la compañía sin necesidad de pedir auxilio al Tío Sam y ahora el consejo de administración del segundo fabricante estadounidense de coches premia a su presidente y consejero delegado con un pago de 58,3 millones de dólares en acciones.

Mulally fue el creador del B787 Dreamliner cuando trabaja para Boeing. El detalle de la compensación al consejero delegado se comunicó el martes por la noche al regulador del mercado de valores en EE UU y explica que forma parte del plan de incentivos acordado en 2009. Y usa los siguientes números para justificar el desembolso antes los inversores y empleados.

El grupo acumuló una pérdidas de 30.100 millones entre los ejercicios 2006 y 2008. En los tres años sucesivos, ese negativo se transformó en unas ganancias de 29.500 millones. En ese periodo, el valor de la acción pasó de escasamente un dólar a más de 12 la unidad. El año pasado, Mulally fue compensado con 56,6 millones en acciones y el anterior con 26,5 millones.

La remontada puede convencer a los accionistas de Ford Motor, si apostaron por la resurrección de la compañía en el momento más oscuro de la industria. Pero a los sindicatos le parece este premio “equivocado desde el punto de vista moral”. Y comparan la paga con el salario de los trabajadores y con la política de compensación que se sigue para los ejecutivos de GM, Volkswagen o Toyota.