Banco de Valencia asume que tiene un agujero de 586 millones de euros
El déficit de recursos propios es previo a las provisiones de 823 millones de la nueva normativa La morosidad de la entidad se dispara y cerró 2011 cerca del 15%
Banco de Valencia, la entidad valenciana intervenida por el Banco de España, ha declarado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que tenía un déficit de recursos propios de 585,8 millones a cierre de 2011. Ese agujero, además, es previo a las provisiones de 823 millones que le exige la nueva normativa sobre saneamiento del sector financiero, que también le obligaría a tener un colchón de capital de otros 428 millones de euros, tal y como informó el pasado lunes.
La conclusión de esas cifras es que el valor de los fondos propios de la entidad es prácticamente cero, aunque aún cotiza en Bolsa con un valor de mercado de unos 170 millones de euros. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) prevé recapitalizar la entidad con 1.000 millones de euros, pero es previsible que antes reduzca el valor del capital social a cero, como hizo con el Banco CAM antes de ser adjuddicado a Banco Sabadell.
La entidad cerró 2011con un core capital o capital de máxima calidad de 375 millones de euros, lo que equivale a un coeficiente del 2,33% sobre sus activos ponderados por riesgo, muy lejos del mínimo del 8% exigido legalmente. El déficit de recursos propios que admite la entidad a cierre de año es de 585,8 millones de euros, pero los 375 millones de capital principal o los 700 millones de recursos propios totales computables son insuficientes para hacer frente a las nuevas provisiones legalmente exigibles. Las pérdidas del pasado año se han comido la mayor parte del patrimonio del banco.
Los riesgos dudosos se dispararon en 2011 a 2.947 millones, desde los 1.208 millones reconocidos a cierre de 2010. Con ello, el coeficiente de morosidad se ha disparado desde el 5,87% hasta el 14,84%, con una cobertura de solo el 50%.
La situación de Banco de Valencia ha originado un enfrentamiento entre los socios de Banco Financiero y de Ahorros (BFA), la matriz de Bankia. El consejo de BFA ha solicitado una auditoría que podría conducir a una rebaja del peso de Bancaja (la entidad que aportó Banco de Valencia) en el grupo resultante de la fusión con Caja Madrid y otras cinco cajas. Bancaja se ha enfrentado al resto de sus socios y ha anunciado que impugnará ese acuerdo, a favor del cual votaron incluso los representantes de Bancja en BFA.
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