Bolsas al alza a la espera de un acuerdo con Atenas

La semana en los mercados se ha iniciado con un festivo en Estados Unidos -el Día del Presidente- y con la máxima atención en la reunión del Eurogrupo, convocada para las 3.30 de esta tarde en Bruselas, y de la que se esperaba un acuerdo que evite la suspensión de pagos de Grecia el próximo 20 de marzo, fecha en la que Atenas debe afrontar vencimientos de deuda por importe de 14.500 millones de dólares.

La sesión en Europa se abrió precedida de las subidas de las Bolsas asiáticas, impulsadas por la inyección de liquidez decidida por el banco central chino, que ha reducido en medio punto porcentual el importe de las reservas obligatorias que las entidades crediticias deben mantener. Se estima que esta medida aportará unos 400.000 millones de yuan (47.928 millones de euros) al sistema financiero. Las autoridades chinas están tratando de mantener el crecimiento económico, al tiempo que contienen las presiones inflacionistas.

Tras el inicio de la reunión de los ministros de los países europeos que comparten moneda, el Ibex 35 consolidaba las alzas de la mañana, y ganaba un 1,86% al cierre de la sesión, hasta situarse en 8.818,1 puntos. Las principales plazas europeas siguieron una evolución similar y, al final de la jornada, Milán avanzó un 1,07%, París un 0,96%, Fráncfort un 1,46% y Londres un 0,68%.

La confianza en la inminencia de un acuerdo final sobre Grecia se ha reflejado en la evolución de las primas de riesgo (diferencial de rentabilidad de los bonos a 10 años respecto al alemán a ese mismo plazo) de los países europeos más vulnerables. En el caso de la deuda española, ha caído hasta 319 puntos básicos, tras iniciar la jornada en 332. La italiana ha cedido hasta 351, tras empezar el día en 365, y la portuguesa, tras dispararse hasta 1.056 en la apertura, se situaba 1.029 al cierre de las Bolsas.

La cotización del euro se situaba en 1,3251 dólares al final del día, tras iniciar en 1,314 dólares y alcanzar un máximo en 1,3277 dólares durante la mañana.

El barril de Brent, que se encuentra en su nivel máximo desde el pasado junio, se ha llegado a pagar a 121,15 dólares en las primeras horas de la tarde, tras haber iniciado la jornada en 119,58. Las tensión generada por el régimen de Teherán, que amenaza con cerrar el estrecho de Ormuz como represalia al veto a sus exportaciones de petróleo por parte de la UE a partir del próximo 1 de julio, han impulsado al alza el precio del crudo desde el mínimo que marcó este año en 109,91 dólares.

El pasado domingo, Irán anunció el cese de las ventas de crudo a Francia y Alemania, un gesto más bien simbólico, puesto que ambos países prácticamente han dejado de comprar crudo iraní en previsión de las sanciones. Hoy, la amenaza de Teherán se ha extendido a otros seis países europeos: Países Bajos, España, Francia, Portugal, Grecia e Italia. La UE ha asegurado hoy que la región cuenta con suficientes reservas de petróleo y derivados: "El suministro de crudo y de productos derivados del petróleo a los consumidores europeos no debería verse inmediatamente afectado, aun en el caso de una interrupción brusca de todas las importaciones de Irán", ha asegurado la portavoz de Energía de la Comisión Europea, Marlene Holzner

Esta explicó que tres países comunitarios (Bélgica, Holanda y República Checa) han dejado ya de comprar petróleo iraní, mientras que España, Italia y Grecia (los mayores clientes de Teherán en la UE), están reduciendo ya sus importaciones, informa Efe. Reino Unido, Austria y Portugal ya habían  suspendido sus compras de crudo a ese país en 2011, mientras que de Francia no hay datos precisos en la CE, aunque la petrolera francesa Total ha anunciado que ha puesto fin a sus compras en Irán.

Esta semana, los inversores podrán valorar si se consolida el dato de crecimiento en la eurozona conocido la semana pasada (mejor de de previsto en el último trimestre del año pasado), y seguirán atentos la batería de indicadores de consumo e industriales que se conocerán esta semana.

Los ministros de Finanzas de los países intentan cerrar un nuevo rescate cuyo coste se estima en 130.000 millones de euros, aunque podría llegar a 145.000 millones. Está previsto que Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) participe en el encuentro.

Uno de los escollos, la participación que el Banco Central Europeo (BCE) y los bancos centrales europeos tendrán en el rescate, parece haberse resuelto ya. Según diversas fuentes, el banco emisor europeo ya ha canjeado sus posiciones en deuda griega, adquirida bajo el programa de compras iniciado en mayo de 2010, de forma que renuncia a los beneficios implícitos en estas posiciones y alivia a Grecia del peso de pagos futuros.