Portugal vuelve a emitir deuda a un año con éxito en el día del regreso de la troika
El Tesoro luso coloca 3.000 millones a 12, 6 y 3 meses y con un descenso en sus intereses La UE y el FMI deben autorizar los 14.900 millones del siguiente tramo del rescate
El Tesoro portugués ha vuelto hoy a emitir deuda a un año por primera vez desde que fue intervenido en mayo de 2011. La operación, además, ha sido un éxito, ya que el Estado luso ha logrado colocar todo el dinero que se había fijado y a intereses más bajos que en las anteriores subastas, sobre todo en los plazos más cortos, donde ha logrado pagar menos de un 4%, algo que no había logrado en todo el tiempo que lleva bajo rescate. En total, ha emitido 3.000 millones de euros a 12, 6 y 3 meses, de entre los que destacan los 1.500 millones de euros que ha colocado con vencimiento en febrero de 2013.
Las inéditas emisiones a un año se colocaron a un interés del 4,9%. Esta rentabilidad está incluso por debajo de lo que el Tesoro portugués tuvo que comprometer hace unas semanas por unas letras a once meses. A seis, le bastó con ofrecer un 4,3% cuando hace aproximadamente un mes tuvo que pagar un 4,4%. Con estos títulos ha colocado 1.200 millones.
En cuanto a las letras con vencimiento en mayo, el Tesoro portugués ha conseguido colocar 300 millones a un tipo medio del 3,8%, el interés más bajo desde marzo de 2011 y por primera vez por debajo del 4%. Esta reducción de lo que le cuesta a Portugal acudir a financiarse prorroga la tendencia sostenida a la baja que registra desde que comenzó el año.
El día de la subasta, además, no ha sido un día cualquiera. Hoy regresan a Portugal, por tercera vez desde que se activó el rescate financiero en mayo de 2011, los representantes de la troika, esto es, del Banco Central Europeo, el Fondo monetario Internacional y la Unión Europea, las instituciones que acordaron prestar 78.000 millones de euros para salvar a Portugal de la bancarrota.
En las anteriores dos visitas el examen se aprobó: los expertos de la troika certificaron que las medidas puestas en marcha por el Gobierno portugués respondían a las exigencias. Los representantes internacionales también dieron su visto bueno para librar las partes correspondientes del préstamo. Hasta ahora, Portugal ha recibido ya 49.000 millones de euros.
Si en estas dos semanas los representantes de la troika comprueban que los recortes se siguen produciendo según lo previsto, librarán otros 14.900 millones de euros. Se da por hecho que Portugal aprobará. La troika se fijará, especialmente, en las reformas laborales y en la estructuración de la empresas públicas, especialmente en las de transportes, como el metro de Lisboa y Oporto, muy endeudas y deficitarias.
Con todo, Portugal sigue muy cerca del abismo: el Instituto Nacional de Estadística portugués ha certificado que a lo largo del año pasado la economía portuguesa se contrajo un 1,5%. Y en 2012 será mucho peor. El Gobierno prevé un 3% de pérdida del PIB pero los expertos auguran una cifra más elevada, que puede rozar el 5%. Hace dos días, además, la agencia Moody’s bajó aún más la nota de la deuda portuguesa, que ya se encontraba al nivel de bono-basura.
El Gobierno portugués afirma de puertas afuera que no necesitará ni más dinero ni más tiempo para recuperar su propia autonomía económica. Pero de puertas adentro la historia es otra: en una sintomática conversación privada captada la semana pasada por una cámara de televisión antes de la reunión del Eurogrupo entre el ministro de Finanzas portugués, Vítor Gaspar y su homólogo alemán, el todopoderoso Wolfang Schäuble, éste aseguraba que, una vez solucionado el problema griego, se podría hablar de suavizar las condiciones de la troika en Portugal. Gaspar respondió: “Obrigado” (gracias).
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