La concesión de hipotecas registra su peor mes desde 1995
Los créditos para comprar una casa bajan un 47% en julio y acumulan 15 meses consecutivos a la baja
Los datos que se van conociendo sobre la evolución del sector inmobiliario español a lo largo de este año constatan que la recuperación del primer semestre de 2010 no solo fue leve, si no que también representó un oasis en medio del desierto en el que se ha convertido el mercado de la vivienda en España por culpa de la crisis y los problemas de financiación que sufre la banca. Así, si el pasado día 9 el Ministerio de Fomento publicaba que la venta de casas se había reducido en un 40% entre abril y junio, un desplome que más tarde confirmó el Instituto Nacional de Estadística, hoy es el dato sobre la concesión de hipotecas el que confirma el severo parón del sector. En concreto, según el INE, los créditos para comprar una casa se han reducido en un 47% en julio, lo que supone su mayor caída desde 1995, y acumula 15 meses consecutivos a la baja.
Pero ahí no acaban los hitos históricos. También en términos absolutos el balance de julio, con 29.523 hipotecas firmadas, es el peor desde que el INE empezó a recoger estos datos hace 16 años. Al mismo tiempo, el ajuste en los precios con el que los propietarios están intentando deshacerse de sus viviendas, que ha cogido velocidad en los últimos meses, se deja notar en el importe de los créditos, que bajan un 9% en tasa interanual hasta los 110.604 euros de media. Pese a ello, con respecto al mes anterior, suben un 1%. En junio, según el propio INE, la vivienda era un 6,8% más barata que hace un año, lo que equivale a su mayor ritmo de descenso desde el estallido de la burbuja inmobiliaria. Según señalan los analistas, la vía de reducir precios es el único camino posible para acabar con el stock de casas a la venta, cuyo número roza las 700.000.
Asimismo, en otro signo de la tensa situación que atraviesa el sector financiero y las restricciones del crédito que sufren en los mercados internacionales, el total de dinero prestado para comprar una vivienda se ha reducido a la mitad frente a julio de 2010 con 3.265 millones de euros. Tampoco ayuda a reanimar las ventas el alto nivel de paro y las dificultades que atraviesa el mercado laboral, algo que da poca confianza a la hora de embarcarse en la compra de una casa y conlleva problemas para convencer a los bancos a la hora de autorizar los préstamos.
Junto a las dificultades para acceder al crédito, los motivos del frenazo, también están relacionados con un efecto estadístico provocado por el cambio en los incentivos fiscales en 2010, según se encargan de recordar periódicamente los expertos. Echando la vista atrás, el final de la deducción fiscal por adquisición de vivienda en diciembre de aquel año y, seis meses antes, el incremento del Impuesto sobre el Valor Añadido animaron a las familias que tenían pensado mudarse a acelerar el proceso, lo que motivó un repunte de las operaciones en el primera mitad del pasado ejercicio. Sin embargo, a cambio, ha convertido lo que va de 2011 es un secarral como los que rodean las urbanizaciones del Pocero en Seseña.
Para hacer frente a esta situación y reactivar las ventas, el Gobierno decidió en agosto rebajar a la mitad el IVA que grava la vivienda, con lo que al 4% justamente un año después de subir en un punto porcentual al 8%. No obstante, para que la medida tenga éxito deben pasar al menos seis meses, según los analistas. En la práctica, la rebaja fiscal equivale a unos 8.000 euros para un piso de 200.000 euros.
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