S&P rebaja en un escalón la calificación de Telefónica por el deterioro de la economía española

La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) ha rebajado en un escalón la nota de Telefónica, desde A- hasta BBB+, y la ha dejado con perspectiva estable, después de que la agencia haya revisado a la baja sus previsiones de crecimiento para la compañía como consecuencia de los desafíos a los que se enfrenta en el mercado español. La nueva calificación corresponde a un grado de inversión "satisfactorio" y es el equivalente a un suficiente alto.

En un comunicado, la agencia también destaca que, teniendo en cuenta lo que considera una política de distribución de dividendos agresiva, la reducción de la deuda de Telefónica será inferior a la que preveía hasta ahora.

En concreto, el operador cerró junio con unos beneficios de 3.162 millones de euros, un 16,3% menos que en el mismo periodo del año anterior, por la evolución de su negocio en España y la depreciación de su participación en Telecom Italia, que le restó 353 millones de euros. El tirón del mercado brasileño no pudo compensar el impacto negativo de estos dos factores en sus cuentas.

S&P considera que el crecimiento orgánico será más débil de lo que preveía, debido a que persisten las presiones sobre el mercado español y a que el impulso procedente de América Latina será probablemente menor de lo esperado. La agencia también subraya que se han incrementado los riesgos regulatorios en algunos mercados de América Latina

La perspectiva para la empresa, sin embargo, es estable, ya que la agencia de calificación pronostica que el grupo mantendrá una liquidez activa adecuada a través de la gestión y conseguirá reducir el apalancamiento en un plazo de dos años.

Las acciones de Telefónica, que es la mayor empresa cotizada española, han recibido la decisión de S&P con un recorte de hasta el 2,3% en la Bolsa de Madrid. No obstante, tras este recorte, ha moderado las pérdidas y al cierre ha subido un 3%, impulsada por el rebote de la bolsa española, que ha subido un 3,56%, en línea con el resto de Europa.