American Airlines rompe con 25 años de exclusividad con Boeing con el mayor pedido de la historia
La aerolínea se hará inicialmente con 260 unidades de Airbus y 200 del fabricante estadounidense
Gerard Arpey lo explica así de simple: el objetivo es tener una flota más eficiente. Y con este propósito, American Airlines acaba de anunciar el que está considerado como el mayor pedido de la historia de la aviación comercial. Serán un total de 460 aviones, de los que 260 unidades irán a cargo del consorcio europeo Airbus y el resto los ensamblará la estadounidense Boeing.
Se trata de aviones de pasillo único, de la familia A320 y B737 de nueva generación. El consejero delegado de American Airlines, socia estratégica de Iberia y British Airways, dice que los ahorros que logrará en la factura de combustible empezará a acelerarse en 2017. Para esa fecha, American Airlines espera tener la flota más joven y eficiente de la industria en EE UU.
Desde 1987, solo compraba aviones a la estadounidense Boeing, una exclusividad que se rompe ahora. El proceso de renovación de la flota comenzará en 2013 y durará hasta 2022. Además, se guarda la posibilidad de pedir 465 aviones más hasta 2025. Si se atiene al precio de los aparatos que va a adquirir, el valor inicial rondaría los 38.500 millones de dólares (unos 27.139 millones de euros al cambio actual). Aunque el valor potencial de la transacción podría ascender a 85.000 millones de dólares.
La tercera aerolínea de EE UU recibirá además entorno a 13.000 millones en financiación tanto de Boeing como de Airbus, para cubrir los primeros 230 aviones. En 12 años, American Airlines va a adquirir un total de 925 aviones, si se tiene en cuenta los pedidos realizados en 2009 y 2010, que incluyen aviones más grandes como el B777 y el B787 Dreamliner.
En el proceso de renovación, American Airlines se deshace de su problemática línea de vuelos regionales Eagle. La compañía anunció además resultados trimestrales. Durante abril y junio, registró unas pérdidas de 286 millones (unos 201 millones de euros), muy por encima de los 11 millones de hace un año (7,7 millones de euros). Lo achaca a un incremento del 33% en el precio del queroseno. Los ingresos subieron a 6.110 millones (4.307 millones de euros).
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