Merkel acepta una reunión europea solo si hay acuerdo previo

La canciller alemana, Angela Merkel, se ha mostrado hoy favorable a celebrar una cumbre extraordinaria sobre Grecia entre los líderes europeos, pero mantiene que no está dispuesta a que termine en nada, como sucedió el lunes. Por eso pone como condición que se llegue a la reunión con un acuerdo previo para elaborar un nuevo plan de rescate. La canciller exige un compromiso. "La condición es que seamos capaces de decidir un nuevo plan completo para Grecia", ha dicho a los periodistas durante una visita a Nigeria. El problema es que adoptar ese compromiso no está siendo fácil. Su postura, muy proclive a implicar al sector privado en ese "nuevo plan" de forma más coercitiva (secundada por algunos países como Holanda o Finlandia), choca con la de la mayoría de los estados miembros, además de la de la instituciones comunitarias.

Merkel no quiere que se repita el fracaso del lunes, cuando tras largas horas de reuniones no se logró ningún acercamiento de posturas, y por eso se está mostrando reticente estos días a repetirla mañana, que en teoría era la primera intención del presidente del Consejo, Herman Van Rompuy. Y es que los mercados han percibido la falta de acuerdo de ese día como un signo de la incapacidad de la UE para dar una solución rápida conjunta ante los problemas de solvencia griegos.

Las consecuencias las están sufriendo todos los perífericos del euro, pero sobre todo Italia y España, que hoy están viendo de nuevo cómo aumenta la rentabilidad de su deuda pública en los mercados secundarios y cómo sus Bolsas caen. En medio de esa sangría meditarránea que dura ya desde el viernes, miembros del Banco Central Europeo, de la Comisión, y un grupo de inversores privados se van a reunir hoy en Roma para discutir el nuevo rescate a Grecia, según fuentes del Tesoro Italiano citadas por Bloomberg.

El encuentro se centrará en encontrar la forma de que el sector privado participe en el nuevo rescate heleno. Lo ha organizado el Instituo Internacional de Finanzas, el lobby de la banca mundial, y será moderado por el líder del Comité Económico y Financiero de la Unión Europea, Vittorio Grilli. Ese comité se encarga de preparar las reuniones de los ministros de finanzas de la zona Euro (Ecofin), por lo que el encuentro de hoy avanza en la línea que pide Merkel para acudir a la cumbre extraordinaria con algo acordado.

España es uno de los países con gran interés en que se celebre la cumbre y, sobre todo, en que se llegue a soluciones a la mayor brevedad, ya que mientras se postergan puede seguir siendo diana de la desconfianza de los mercados. La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, ha revelado en los pasillos del Congreso que España está haciendo "alguna gestión y alguna sugerencia" para que se celebre una cumbre del Eurogrupo, y ha insistido en que si no se produce no es porque "no se esté trabajando".

También el presidente del Congreso, José Bono, ha opinado al respecto: Los españoles "de derecha y de izquierda" tienen "la obligación patriótica" de defender sus intereses comunes, que "son más importantes que los intereses electorales", ha asegurado, enfatizando que "deberíamos sentirnos y estar juntos porque la ocasión lo merece".