Japón aprueba un segundo presupuesto para la reconstrucción
El ministro de reconstrucción dimite después de nueve días en el cargo. -La nueva inyección asciende a 17.045 millones
El gobierno japonés ha aprobado, esta mañana, el segundo presupuesto para la reconstrucción del país nipón, dotado con dos millones de yenes (unos 17.045 millones de euros). Con este dinero, el Ejecutivo nipón pretende seguir con los trabajos para superar los efectos del terremoto y el tsunami que asoló Japón el pasado 11 de marzo, así como las consecuencias de la catástrofe de la central nuclear de Fuckushima.
La aprobación de este segundo presupuesto ha coincidido con la dimisión del ministro de la reconstrucción del país, Ryu Matsumoto, después de ostentar el puesto durante solo nueve días. Matsumoto ha sido duramente criticado por algunos altos cargos de las regiones devastadas por el terremoto y posterior tsunami después de que este efectuará el pasado fin de semana una serie de comentarios poco afortunados sobre los afectados por la catástrofe.
El nuevo ministro de reconstrucción, Tatsuo Hirano, será el encargado de llevar no solo la rehabilitación del país nipón sino también se ocupará del nuevo ministerio para gestión de desastres.
Este nuevo nombramiento supone otro revés más para el primer ministro nipón, Naoto Kan, quien a pesar de intentar en estos meses intentar agilizar nueva medidas para la reconstrucción de Japón, sigue sometido a duras criticas tanto por sus ciudadanos como también desde su partido. Ambos opinan que la gestión de Kan sobre el desastre nuclear ha sido desastrosa.
El nuevo presupuesto incluye unos fondos asignados de 120 millones de yenes (1.021 millones de euros). El gobierno de Naoto Kan pretende compensar con este dinero no solo a los afectados por la crisis nuclear de la central de Fuckushima, sino que también se destinara unos 78.200 millones de yenes (666 millones de euros) a la financiación de exámenes de salud durante los siguientes 30 años a los afectados por la alta radiación que sigue emitiendo la central.
Este segundo rescate adicional aún debe ser aprobado por el Parlamento nipón el próximo 15 de julio. Se financiará con los fondos procedentes de los recortes sociales, así como con nuevos impuestos y con la subida de los que ya existían. Con esta medida, Japón pretende no tener que volver a recurrir a las emisiones de bonos, lo que conllevaría el aumento de la deuda nipona, que se encuentra desde hace tiempo en una fase crítica al superar al 200% de su PIB.
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