El paro cae por tercer mes consecutivo pero menos de lo esperado

El mercado laboral arroja síntomas de estabilización, pero a un ritmo mucho más lento del deseado. El paro descendió en junio en 67.858 personas, la tercera caída mensual consecutiva, aunque lejos de la registrada hace un año (83.834), cuando la economía comenzaba a abandonar los retrocesos trimestrales. Más evidente resulta el empeoramiento de los datos en Seguridad Social. El número de afiliados vuelve a caer después de tres meses al alza (el sistema ganó cotizantes en junio del año pasado) y la pérdida anual se acelera, según los datos que ha divulgado esta mañana el Ministerio de Trabajo.

A las puertas de lo que el Gobierno consideraba la antesala de la recuperación del empleo, las cifras de paro y afiliación de junio arrojan dudas sobre un segundo semestre marcado por la recuperación laboral, como vaticinó el Ejecutivo. La caída del paro es una de las más intensas de la serie (mayor incluso que las registradas ese mes durante los años de bonanza), pero el buen dato del año pasado hacía presagiar una cifra similar. Con la evolución de junio, el paro registrado queda en 4,1 millones de personas, aunque la cifra más fiable y comparable con el resto de Europa lo sitúa al borde de los cinco millones.

Los servicios han sido los responsables del grueso de esa mejora del paro en junio, un mes marcado por el comienzo de la temporada turística. Si se eliminaran del dato general los efectos asociados a la temporada, el paro aun seguiría creciendo en 31.026 personas, según indica el dato desestacionalizado. A pesar de todo, el resto de sectores -salvo la agricultura- también resta desempleados. A esa excepción atribuye el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, una bajada del paro inferior a lo esperado. La subida del paro agrícola es la mayor registrada en ese mes en la serie histórica, que arranca en 1997. La crisis del pepino tras la falsa alarma creada en Alemania ha motivado esa evolución, según ha explicado esta mañana Gómez en una entrevista en Telecinco. "El resultado final no es un mal resultado teniendo en cuenta estos factores", asegura.

A cambio, el paro baja en un colectivo que siempre registra subidas en junio debido a la finalización de la temporada de estudios. Se trata de las personas que se apuntan por primera vez al desempleo, que casi siempre sube en junio y que este mes registra una caída de 9.542 personas.

La secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, valora que "casi 68.000 personas hayan dejado de estar en desempleo" y destaca lo ocurrido en los últimos tres meses, en que el desempleo se ha reducido en casi 212.000 personas, "el mejor comportamiento del paro registrado en un trimestre de toda la serie histórica".

Más inquietante resulta el análisis por el lado de la contratación. La brecha entre fijos y temporales vuelve a acentuarse al descender los primeros y crecer los segundos, tanto en el mes como en el año. La fórmula indefinida retrocede un 8% respecto a mayo y casi un 4% en los últimos 12 meses, mientras la temporal avanza un 2,7% en el mes y un 1,6% en el año. Se trata de un sombrío balance de la reforma laboral cuando se cumple un año de su aplicación -entró en vigor en junio de 2010-, pues su principal pretensión era fomentar el empleo fijo, que solo representa un 7,23% de todos los contratos firmados ese mes.

La fórmula estrella de la reforma, la indefinida de despido más barato (33 días por año trabajado) retrocede el 11% respecto a junio de 2010, hasta suponer solo un 15% de todos los contratos fijos firmados ese mes. "Estamos en un momento de fuerte incertidumbre y eso hace hasta cierto punto normal que haya más contratos temporales", ha admitido Mari Luz Rodríguez en la conferencia de prensa de presentación de las cifras.

Las cifras más fiables de empleo tampoco resultan muy esperanzadoras. La Seguridad Social perdió 5.612 afiliados en el mes que hubieran sido casi 50.000 depurando de la serie los picos asociados a la temporada. También aquí la crisis del pepino ha contribuido a empeorar las cifras, según ha explicado el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado. Además de a la crisis agrícola por la bacteria E.coli, Granado atribuye el dato a la finalización de actividades en junio como las escolares y a las restricciones en el empleo público. En el último año, el sistema pierde un 1,12% de cotizantes, porcentaje que rompe la senda de ritmos decrecientes registrada casi ininterrumpidamente desde abril de 2009.