El banco de la Caixa cierra su primer día de cotización en rojo

El negocio bancario de la Caixa se ha convertido hoy en la primera caja que, tras transformarse en un banco, ha empezado a cotizar en Bolsa. CaixaBank, que se ha estrenado en sustitución de Criteria bajo el código CABK, ha iniciado la sesión con un repunte del 1,33%, aunque a medida que avanazaba la sesión moderaba las ganancias y ha acabado cerrando en rojo con un retroceso del 1,10%, al contrario que el conjunto del selectivo Ibex 35, que ha subido un 1,2%. Tras este recorte, sus acciones abrirán el lunes en 4,76 euros.

"El campanazo que acabamos de oír, junto con los que vendrán este mes, me gustaría que tuviese un sentido de cambio de rumbo no tan solo para las empresas que cotizan en Bolsa, también para toda la economía española y todos los ciudadanos", ha dicho el presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, después del tradicional toque de campaña con el que la Bolsa española da la bienvenida a las nuevas empresas.

La entidad ha cumplido a rajatabla el calendario que se impuso a finales de enero para salir al mercado tras fijar como criterio de valoración un precio de 0,8 veces su valor contable y completar todos los trámites. Caixabank parte con una capitalización bursátil de 17.988 millones, más del doble de la que aspira a conseguir Bankia tras captar unos 4.000 millones en una ampliación de capital. Al cierre de hoy, sin embargo, este valor ha bajado en 198 millones a 17.789,5 millones.

Además, el banco de La Caixa, que es el undécimo valor con más peso en el Ibex, ha debutado con buenas noticias, aunque a tenor del resultado se ve que no lo suficientemente positivas como para sostener al valor en verde. La agencia de calificación de riesgos Moody's ha mejorado hoy la nota de CaixaBank en tres escalones. En un comunicado, Moody's informa de que ha elevado la calificación de emisor a largo plazo de CaixaBank a Aa2, en lugar de la anterior A2, porque su transformación mantiene, en esencia, el perfil de crédito del que disfrutaba La Caixa. Por el lado contrario, ha rebajado la nota de La Caixa en otros dos escalones, desde Aa2 hasta A1 con perspectiva negativa, aunque con posibilidad de que esta perspectiva sea revisada al alza.

Gracias a la operación, el negocio financiero de la caja catalana también mejora sus niveles de capital de máxima calidad (core capital) al 10,9%, recuerda la sociedad de medición de riesgos. "Por otra parte, pasar a convertirse en un banco comercial permite el acceso a CaixaBank a los mercados de capitales y le obliga a estar sujeto a la disciplina del mercado", añade. Las otras dos agencias que dominan este mercado también se han pronunciado hoy sobre la entidad. Fitch, que en octubre pasado rebajó el rating a largo plazo de La Caixa desde AA- a A+, ha mantenido hoy la A+ con perspectiva estable, mientras que Standard & Poor's la ha subido en un escalón hasta A+, el mismo nivel que calcula Fitch.

Además de inscribirse en el Registro Mercantil, La Caixa inauguró ayer la nueva imagen corporativa del edificio de la sede de la Diagonal de Barcelona. La marca La Caixa se mantendrá en la torre más alta, mientras que CaixaBank sustituirá el emblema de Criteria CaixaCorp en la más baja. También se ha incorporado en el edificio de La Castellana en Madrid.

La identificación comercial de la caja que dirige Juan María Nin seguirá siendo la de La Caixa, que mantendrá el 81,1% del control del nuevo banco. Además del negocio financiero y asegurador, este tendrá las participaciones en Repsol y Telefónica, hasta hoy bajo el paraguas de Criteria. El resto de la cartera industrial -Gas Natural, Abertis o Agbar- junto a los activos inmobiliarios, pasarán a otra entidad no cotizada. El empresario mexicano Carlos Slim es el primer accionista individual de la entidad, con el 0,18%.

Según informó la caja -que desde hoy tendrá el décimo banco de la eurozona-, el equipo directivo de CaixaBank, que gestiona 265.000 millones en activos, será el mismo de La Caixa antes de transferir su actividad a CaixaBank, con Isidro Fainé y Nin al frente.