El acoso a la deuda española toca máximos tras la cumbre europea

El efecto de las amenzas de las agencias de calificación sigue siendo muy a menudo instantáneo y devastador. Ha bastado con que Moody's adviertiera con rebajar la nota de los principales bancos italianos para echar por tierra las tentativas de recuperación con que amagaban a primera hora los principales indicadores financieros. Poco después, los escasos resultados de la cumbre europea para encauzar la deuda de Grecia han sido sido suficientes para acabar con cualquier espejismo. Al cierre de las Bolsas en Europa, todos los índices estaban planos o cayendo (el Ibex35 se ha dejado el 1,31%, hasta 9.812 enteros, su nivel más bajo desde el 11 de enero) y la presión contra la deuda de los periféricos está disparada. La prima de riesgo española, que equivale al sobreprecio exigido a los bonos a 10 años frente a los alemanes, de referencia por su seguridad, avanza hacia máximos históricos y se sitúa en máximos anuales, 285 puntos básicos (rozó los 300 cuando Irlanda tuvo que ser rescatada).

Los mercados financieros internacionales cierran hoy una semana en la que los inversores, la deuda soberana de los periféricos del euro y el petróleo, a modo de artista invitado en el último momento, se han subido a la montaña rusa combinando grandes caídas con moderadas subidas por las dudas sobre la crisis griega que no cesa y, también, por la incertidumbre sobre la recuperación mundial. Así, de nuevo, las Bolsas han abierto hoy apostando por el rebote tras el batacazo de ayer, mientras la presión contra la deuda de los Estados bajo sospecha se moderaba, pero la amenaza de Moody's de degradar a los bancos italianos ha desplomado a estas entidades en la Bolsa y el efecto de arrastre ha recorrido todo el continente. El regulador italiano incluso ha suspendido su cotización a media jornada cuando caían más de un 8%.

La prima o riesgo país de Italia, que estaba bajando a los 200 puntos básicos después de rebasarlos el día anterior (algo excepcional en el caso de el país transalpino) se ha disparado hasta los 215 puntos y la rentabilidad de sus bonos a 10 años roza el 5% de interés. Del otro lado, como suele ser habitual, la rentabilidad de los bonos alemanes alcanza mínimos anuales: el 2,82%.

La situación de Irlanda también es de récord (negativo). El recrudecimiento de las dudas se ha traducido en que su prima supera, por primera vez desde que el país entró en el euro, los 900 puntos básicos. Una nueva prueba de que la puesta en marcha del rescate, lo que tuvo lugar en noviembre, no supone una mejora ni un regreso de la confianza para los Estados con problemas. Las primas de Grecia y Portugal se mantienen (dentro de sus altos niveles) más estables.

En las Bolsas, los principales índices europeos han abierto la jornada con repuntes superiores al 1%, aunque a medida que avanzaba la sesión se iba debilitando la fuerza del rebote. A la media hora de la apertura, el selectivo español Ibex 35 avanzaba un 0,90%, ligeramente por debajo del resto de las plazas de referencia europeas, aunque suficiente para recuperar la cota psicológica de los 10.000 puntos. Pero a lo largo de la mañana el avance ha ido perdiendo fuelle y la noticia de Moody's le ha dado la puntilla, dejando al cierre al selectivo español con un retroceso del 1,31%, hasta los 9.812 enteros; lo que significa que el parqué madrileño cae el 3,18% esta semana y entra en pérdidas anuales.

En el mercado de divisas, el euro mantiene la tendencia a la baja y se sitúa en 1,41 dólares. El barril de petróleo subía tras el fuerte ajuste de ayer por el anuncio de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) de que liberará reservas estratégicas, pero a media tarde vuelve a bajar hasta 106 dólares.