Standard & Poor's da a Grecia la peor calificación de solvencia del mundo
La agencia asesta otro golpe con una rebaja de tres escalones y la sitúa al borde del impago
Standard & Poor's ha rebajado hoy de nuevo la nota de solvencia de Grecia hasta CCC, con lo que la deja ligeramente por encima de la calificación de impago efectivo (selective default). Según explica la agencia de calificación de riesgos, el recorte se debe a la cada vez más alta probabilidad de que el Estado griego no cumpla con sus compromisos de pago en tiempo y forma. Esta posibilidad podría desembocar en más problemas para el resto de rescatados e, incluso, para el resto de periféricos que, como España, se ha logrado mantener alejada del grupo de cola de la crisis.
La calificación de Grecia pasa a ser la peor de todos los países del mundo cuya solvencia es examinada por Standard & Poor's. La deuda griega tiene peor calificación que la de países como Zambia, Líbano, Camerún, Ghana, Pakistán, Granada, Ecuador o Jamaica, algunos de los países que tienen una calificación de su deuda más baja entre aquellos considerados bonos basura. S&P, en todo caso, no otorga calificación a todos los países del mundo. Libia, Irán o Zimbabue están entre los que no tienen calificación. Pero sí tienen calificación la práctica totalidad de los países desarrollados y la mayoría de los emergentes.
Además, con vistas al futuro, la nota actual de CCC, calificación que no comparte ningún otro país a los que S&P ha puesto nota, podría volver a bajar en los próximos tres meses ya que la ha situado en perspectiva negativa. Este nivel de CCC está a tres pasos de caer en D, una nota que equivale a que está en impago y no es capaz de cumplir con sus acreedores.
Según recuerda S&P, Grecia está actualmente negociando un segundo rescate ante la imposibilidad de volver al mercado en el plazo que se preveía, que era el año 2012. En opinión de la agencia, el fracaso del primer plan de ayuda a la hora de permitir su regreso a las vías tradicionales de financiación ha creado un agujero entre los vencimientos que esperan a Atenas y sus previsiones. Grecia necesita el dinero de sus socios para devolver los 95.000 millones de euros que vencen hasta finales de 2013, cantidad a la que hay que sumar otros 58.000 millones en 2014.
Al mismo tiempo, en opinión de la sociedad, una de las tres que domina el sector de la medición de riesgos, el recorte refleja su temor a que los riesgos asociados con el programa de ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la UE estén aumentando. El motivo de esta incertidumbre, otra palabra que junto al temido impago provoca muchos nervios en los mercados, está en que la situación política de Grecia cada vez está más complicada, lo que se suma a su difícil situación económica tras tres años en recesión.
La decisión de S&P se ha conocido por la tarde, aunque eso no ha sido un impedimento para que se dejara notar en la deuda griega que se intercambia en el mercado secundario. De hecho, su prima de riesgo, que es el sobreprecio exigido a sus bonos a 10 años frente a los alemanes, ha marcado hoy un nuevo máximo desde que el país entró en el euro en 1999 al tocar los 1.404 puntos básicos. La prima de Portugal e Irlanda también han alcanzado récords históricos en 771 y 839 puntos básicos, respectivamente.
Con este resurgir de las tensiones como telón de fondo, los ministros de Finanzas de la zona euro celebrarán mañana una reunión extraordinaria en Bruselas en la que tratarán de consensuar una solución para la crisis griega, según informa Efe citando fuentes europeas. La reunión, que no estaba prevista, ha sido organizada aprovechando una cena de trabajo que van a mantener los ministros de Finanzas de toda la UE para discutir la reforma de la disciplina fiscal mañana por la noche.
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