Inspección de trabajo da la razón a los trabajadores de Yamaha

El informe emitido por la inspección de trabajo sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que presentó Yamaha para cerrar la planta de Palau Solità i Plegamans da la razón a los trabajadores: dice que no hay razones legales para extinguir 388 contratos y deslocalizar la producción. Se da la circunstancia de que Yamaha reitró el ERE el pasado viernes 29 de abril, justo el último día que la Inspección tenía para pronunciarse. Fue una decisión que los trabajadores leyeron como una victoria, aunque la firma nipona advirtió que "reformulará" el expediente.

Con todo, el inspector emitió una resolución el día 3 de mayo en la que afirma que la decisión de Yamaha de deslocalizar la producción de Palau a una planta francesa "no se encuentra entre las causas que la legislación aplicable recoge para justificar el cese de 388 contratos de trabajo y el cierre de la actividad productiva". El secretario general de la sección Sindical de CC OO en la firma, Oscar Rivera, ha celebrado la resolución y ha recordado que los trabajadores han insistido desde el primer día en que no hay razones que justifiquen el expediente, porque la planta es viable.

El anuncio del cierre de Yamaha cayó como un jarro de agua fría sobre la industria catalana y además coincidió con el estreno del consejero de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena. A finales de enero, cuando se produjo el anuncio, el consejero mantuvo una postura que enervó a los empleados, al afirmar que obedecía a "motivos unicamente corporativos. No tiene nada que ver con la productividad o la competitividad", dijo, y afirmó que velaría para que empleados de la planta de Palau pudieran continuar trabajando en Francia.

La presentación del ERE no llegó hasta marzo. Y a finales de abril se produjo la retirada. Yamaha mantiene, con todo, empleados su intención de " reformular el ERE para adecuarlo a la actual situación del mercado de ventas de nuestro producto y al proceso de déficit durante los últimos 10 años".