España mantiene su "modesta recuperación" con un avance del PIB del 0,2% hasta marzo

España mantuvo durante el primer trimestre de 2011 su "modesta recuperación". Según la primera estimación sobre el avance del Producto Interior Bruto en este periodo que hoy ha publicado el Banco de España, la economía creció un 0,2% frente al último trimestre de 2010, con lo que mantiene el ritmo de subida con el que cerró el pasado año gracias al tirón de las exportaciones. Gracias a ello, en términos interanuales, el PIB habría crecido un 0,7%, una décima más que en el trimestre anterior.

El organismo presidido por Miguel Fernández Ordóñez estima que el consumo de las familias se mantuvo en tasas de crecimiento -aunque todavía muy moderadas-, mientras que las exportaciones siguen con su fortaleza, lo que permitió mantener la aportación positiva del sector exterior -un 0,3% intertrimestral y un 1,4% interanual, dos décimas más que el último dato-, ya que las importaciones avanzaron a un ritmo más lento. Las ventas en otros países, principalmente EE UU. Alemania, Italia y los emergentes, se vieron favorecidas por la notable expansión de los mercados exteriores, añade. En concreto, las exportaciones, convertidas en el motor de la recuperación, crecieron casi un 20% interanual, seis puntos más que en el cuarto trimestre de 2010.

Frente a estos factores, el gasto de las Admistraciones Públicas volvió a ser inferior a la de los trimestres precedentes, lo que tiró hacia abajo del conjunto de la demanda aunque "apenas retrocedió", matiza el Banco de España. La inversión también registró de nuevo tasas negativas condicionada por la persistente contracción de la construcción, que en todo caso, según los datos que maneja el Banco de España, caen menos.

En el último Boletín Económico de la institución, correspondiente al mes de abril, el Banco de España comenta que la "debilidad del consumo privado se explica por la existencia de un contexto poco propicio para el gasto de las familias" que se combina con un descenso de su renta. Esto es, reticencias a gastar, principalmente en bienes de consumo duradero como los coches, por los temores que despiertan el auge del paro, la persistente caída de precios de la vivienda y la restricción del crédito. Junto a ello, el aumento de la inflación en estos tres meses también provocó un recorte más acusado de la renta disponible de los hogares, que ya se había visto lastrada por el tijeretazo al sueldo de los funcionarios.

En línea con esta evolución de la actividad, destaca el organismo, "el retroceso del empleo fue muy similar al del trimestre anterior" con una tasa de descenso interanual del 1,3%. Eso sí, "dada la evolución estimada del producto y del empleo, el crecimiento de la productividad continuó siendo intenso, en torno al 2% interanual", concluye.

Incrementar la productividad de los trabajadores españoles para mejorar la competitividad de las exportaciones es una de las claves para volver a tasas de crecimiento lo suficientemente intensas como para recuperar el empleo, que según la última EPA acabó marzo con un récord de 4,9 millones de parados y una tasa de desempleo del 21,29%.