Hacienda enfría las expectativas de Cataluña sobre el fondo de competitividad

El fondo de competitividad sobrevolará el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que mañana debe revisar los primeros planes autonómicos para cortar gasto y cumplir así con los ambiciosos objetivos de reducción de déficit fijados para las comunidades. En la antesala del Consejo, el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, ha enfriado las expectativas de la Generalitat de Cataluña, que exige al Gobierno el pago inmediato de entre 1.350 y 1450 millones de euros a cargo del fondo de competitividad.

"Esa cifra no ha salida del Ministerio de Economía, no tenemos ninguna referencia así en el departamento", ha explicado Ocaña en conferencia de prensa. El secretario de Estado de Hacienda ha subrayado que la cuantía que asignó el fondo a Cataluña en 2009 -el primer año de aplicación del nuevo sistema de financiación autonómica- fue "mucho más reducida". Economía ha declinado luego concretar esa cifra, que se desvelará en todo caso en junio, cuando se publique la liquidación de las cuentas de 2009.

El nuevo sistema de financiación autonómica compensa con el fondo de competitividad a las comunidades autónomas cuya financiación por habitante quedaba por debajo de la media. En 2009 y 2010 el Gobierno anticipó el 98% de esa transferencia a las comunidades, como hace como norma general con el resto de ingresos reconocidos a las comunidades en el sistema. Pero Economía sostiene que, en el caso del fondo de competitividad, lo hizo así porque era un periodo transitorio, de modo que este año ha pospuesto su pago a 2013, que es cuando se liquidarán las cuentas de 2011.

La decisión de Economía fue muy mal recibida por varias comunidades autónomas, que contaban ya con esos recursos para las cuentas de 2011, precisamente aquellas en las que se les exige un mayor esfuerzo de contención de gasto público. Pero ha sido el nuevo gobierno catalán de CiU el que ha abanderado la protesta política, hasta el punto de asegurar que no cumplirá con el objetivo de déficit establecido.

Ocaña confió en una pronta resolución del conflicto. Pero también ha dejado claro que, si no hay otra solución, Hacienda no validará que la la Generalitat y el resto de comunidades afectadas se anoten como ingreso en el ejercicio de 2011 una partida que no cobrarán hasta 2013. "En contabilidad hay una norma general que dice que solo se computan los ingresos cuando se tienen", ha dicho en respuesta a la idea lanzada por CiU hace unos días.