El diferencial de precios entre España y sus socios del euro se amplía al 1%

El Gobierno defiende que el reciente repunte de los precios no afectará a las exportaciones, convertidas en el impulso de la débil recuperación económica, en tanto en cuanto el encarecimiento del petróleo afecta al conjunto de los socios de la UE y el alza de impuestos al tabaco o el IVA se restringe al panorama estatal. Pese a ello, la brecha de la inflación en España con el resto de Estados que comparten la divisa europea ha vuelto a crecer en febrero y, más de dos años después, el diferencial entre ambos ha tocado de nuevo el punto porcentual. Y, aunque desde el punto de vista del sector exterior, puede que no afecte a la competitividad, el resultado no es bueno si se observa desde el interior país: precios que suben más y una economía que crece menos.

Según ha informado hoy el Instituto Nacional de Estadística, el Índice de Precios al Consumo (IPC) cerró febrero en el 3,6% en tasa interanual por, precisamente, el alza del petróleo y, en segundo lugar, porque los alimentos han bajado menos este año que en 2010. Con respecto a enero, los datos del INE reflejan un incremento mensual de una décima en el IPC por el repunte de los transportes, los seguros, el ocio y cultura y el mantenimiento de la vivienda por la carestía del gasóleo para calefacción.

Además, el INE también ha confirmado el dato adelantado del 3,4% de la inflación armonizada (IPCA), que es el que se utiliza para realizar la comparación con el resto de la eurozona, donde los precios subieron a un ritmo del 2,4% frente al mismo mes del pasado ejercicio. El diferencial con la eurozona, que llegó a ser positivo para España durante la gran recesión de 2009 por primera vez desde la creación de la Unión Monetaria en 1999, no alcanzaba el punto porcentual desde septiembre de 2008.

No obstante, las diferencias no acaban ahí ya que también en términos de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) también se dan divergencias. Así, si la economía española se contrajo un 0,1% en 2010 por el bajón del consumo, que no hace buenas migas con una inflación en escalada, la eurozona avanzó un 1,7%, con Alemania en una posición destacada creciendo a un ritmo del 3,6%. Así, por primera vez en 15 años, España cerró 2010 peor que la UE.

La economía española está más expuesta a un encarecimiento de la energía, especialmente del petróleo, que el resto de sus socios del euro. El motivo, el mayor peso de los productos petroleros y la fiscalidad sobre ellos, que es inferior a la que existe en otros Estados europeos y que, por tanto, se ve más afectada por las variaciones en el precio de la materia prima.

Con vistas al futuro, el persistente repunte del petróleo por las revueltas sociales en los países árabes amenaza con trastocar las previsiones de los organismos institucionales, como el Banco Central Europeo (BCE), que ya reconoce que cerrará el año por encima del objetivo oficial del 2%, y los analistas, que esperaban que en febrero la inflación se situase en torno al 3,3%.

Precisamente, los expertos auguraban un cambio de tendencia en los precios a partir de marzo por la comparación con la evolución que registró la inflación en 2010. Sin embargo, ya que el barril de crudo brent, de referencia en Europa, se ha consolidado sobre los 110 dólares, la mejora es posible que se retrase.

Por este motivo, el BCE ha anunciado que probablemente suba los tipos de interés tras casi dos años en su mínimo histórico del 1% en su próxima reunión de abril, lo que irá bien a la inflación pero complicará la salida de la crisis para la economía española.