La banca de inversión da brío a los resultados de JP Morgan Chase

La temporada de resultados toma cuerpo en Estados Unidos, con la presentación de resultados de los grandes titanes de Wall Street. JP Morgan Chase marcó el tono, anotándose un incremento del beneficio del 48% en el ejercicio 2010. Eso equivale a unas ganancias de 17.400 millones de dólares (más de 13.000 millones de euros), tras ingresar 104.800 millones de dólares (78.420 millones de euros) gracias, en gran parte, a la banca de inversión.

En concreto, en el cuatro trimestre de 2010 se anotó un beneficio de 4.800 millones, frente a los 3.300 millones del mismo periodo del año anterior. En los últimos tres meses del año ingresó 26.700 millones, un 13% más que en 2009. Son números mejores de lo que esperaban los analistas, incluso tras haber inyectado más dinero en sus reservas para cubrir pérdidas en la división hipotecaria.

El repunte de las fusiones y adquisiciones de empresas, junto a otras actividades en el negocio de la banca de inversión, como las emisiones de deuda, explican este impulso para el banco que capitanea Jamie Dimon. Pero los resultados del segundo banco de EE UU por volumen de activos siguen mostrando donde están los puntos débiles de la economía.

Por un lado, está el impago de la deuda vinculada a las tarjetas de crédito, que según Dimon va mejorando. Por otro, la morosidad en los préstamos hipotecarios, donde también se observa un avance en la buena dirección pero cuyo coste sigue siendo "anormalmente alto", en boca del ejecutivo. "Y eso continuará siendo un freno significativo a nuestro retornos", ha añadido.

Escándalo en los embargos

El banco ha decidido, además, poner a parte 1.500 millones de dólares para cubrir los costes legales derivados del escándalo que el pasado otoño estalló en el mercado hipotecario, por las irregularidades que se cometieron en la tramitación de los embargos de vivienda a propietarios morosos. Bank of America, Wells Fargo y Ally Financial también se siguieron prácticas similares.

Dimon ha intentado ser optimista sobre la situación general. "Aunque seguimos haciendo frente a dificultades, hay signos de estabilidad y el crecimiento vuelve tanto a los mercados de capitales como a la economía de EE UU". Por la dimensión y diversificación del negocio de la entidad, sus resultados pueden servir de guía para los que presente la semana que viene sus rivales.

Goldman Sachs será uno de los bancos que presente resultados la semana que viene, el miércoles. Resultados que seguirán un nuevo modelo más transparente sobre cómo hace negocio, para acallar a los que le acusaron de beneficiarse de la crisis. El guardián de Wall Street acaba de revelar que el golpe fue mayor, con una pérdidas de de 13.500 millones en 2008, en lugar de 8.500 millones.

Los inversores van examinar hasta el último detalle de los resultados de los bancos, para tener una idea más clara sobre cómo se manejarán a largo plazo, a dos o tres años vista. Estos números servirán también a la Reserva Federal para determinar si los grandes firmas pueden empezar a dar dividendos a sus accionistas y proceder a la recompra de acciones sin riesgos.