Aplicar ahora la reforma bancaria costaría 600.000 millones
El comité de Basilea justifica haber graduado las nuevas exigencias hasta 2019 por el posible impacto en la recuperación económica
La reforma bancaria se hará de forma gradual y no se completará hasta 2019. Por contraste, los efectos de la crisis económica que tanto debe a la arriesgada gestión de muchos bancos, son inmediatos. El paro o los drásticos recortes de gasto público hablan por sí solos. El comité de Basilea, que reúne a los supervisores del sector financiero, es el cerebro de la reforma. Y ha puesto cifras al argumento del que se ha servido para conceder plazos tan cómodos a las entidades. Según sus cálculos, la aplicación inmediata de la reforma habría obligado a la banca a aumentar su dotación de acciones y reservas en más de 600.000 millones de un día para otro.
"El periodo transitorio da a los bancos tiempo suficiente para cumplir con las nuevas exigencias de forma compatible con la recuperación económica", ha recalcado en un comunicado Nout Wellink, presidente del banco central holandés y del comité de Basilea. Los supervisores publicaron los detalles del acuerdo de Basilea III, pactado en septiembre. Y, también el ejercicio de simulación que realizaron a partir de los balances de 2009 de 263 bancos europeos (entre ellos cinco españoles), americanos, asiáticos y australianos, para calibrar la necesidad de ese periodo transitorio
Su conclusión es que si la nueva exigencia de capital de mayor calidad (que pasa del 2% al 7% del total de activos ponderados por riesgo) se hubiese aplicado el 1 de enero de 2010, habría evidenciado que el conjunto de los bancos se quedaban 602.000 millones por debajo del nuevo mínimo, un desfase que se concentra en las entidades de mayor dimensión, representadas casi al completo en la simulación. Para poner en perspectiva las cifras, el comité de Basilea recuerda que, aunque las entidades hubiesen destinado todo el beneficio neto de aquel ejercicio (unos 230.000 millones) a dotar reservas, aún quedarían dos tercios del desfase por cubrir.
La aplicación de las nuevas exigencias de liquidez también habría requerido un esfuerzo notable a las entidades de haberse aplicado de forma inmediata, al menos según los cálculos del comité de Basilea. Apenas un 45% de las entidades cumplen con los nuevos coeficientes de cobertura de liquidez a corto plazo (suficientes activos para cubrir durante 30 días una sequía súbita de liquidez en los mercados) o de financiación estable (activos que permiten cubrir posibles desfases entre financiación a corto y largo plazo). El déficit de activos líquidos (desde dinero en efectivo a títulos de deuda pública, bonos corporativos de máxima calidad o reservas en bancos centrales) con las nuevas normas rondaría los tres billones de euros.
Trichet presidirá el supervisor de riesgo sistémico europeo
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, será el encargado de presidir el Consejo Europeo de Riesgo Sistémico (CERS), donde contará como vicepresidente con el gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King.
Este organismo independiente, cuya sede se situará en Francfort, será responsable de la supervisión macroprudencial del sistema financiero de la UE y celebrará su reunión inaugural el próximo 20 de enero de 2011.
De este modo, la institución contribuirá a prevenir y mitigar los riesgos sistémicos para la estabilidad financiera de la UE originados en el sistema financiero. Asimismo, el CERS contribuirá también al buen funcionamiento de los mercados internos, asegurando una contribución sostenible del sector financiero al crecimiento económico.
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