Los sindicatos anuncian un otoño más caliente

Una vez que ya ha pasado la huelga general del 29-S, los sindicatos UGT y CC OO han anunciado hoy un otoño aún más caliente con nuevos paros, concentraciones y protestas en las empresas para desbloquear los convenios, obligar al Gobierno a rectificar la reforma laboral y dar un giro en sus políticas económicas. Durante el acto en el que han presentado sus propuestas económicas contra la crisis y para reducir el déficit, ambas centrales han explicado que esta campaña de movilización se prolongará desde ya mismo hasta el 15 de diciembre para, a continuación, coincidir con la gran jornada de protesta en toda Europa prevista para el 18 de ese mismo mes en rechazo al ajuste presupuestario que se impone desde Bruselas.

Ese día, los sindicatos europeos han convocado grandes manifestaciones, y UGT y CC OO han adelantado hoy que harán lo propio en las capitales de provincia. Las convocatorias programadas en España, que se espera que tengan un seguimiento "masivo", tienen idéntico objetivo: instar al Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero a que rectifique sus últimas decisiones en materia económica, como la reforma laboral o los recortes sociales, sus propuestas en la reforma de las pensiones y a que se desbloqueen las negociaciones entre las empresas y los representantes de los trabajadores. Según han denunciado, hasta la fecha solo se han aprobado un 11% de los convenios colectivos que se tenían que haber firmado.

"Si el Gobierno se mantiene como ahora, el proceso de conflicto sigue abierto", ha advertido el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo. Además, ha matizado que aunque no van a renunciar al diálogo social, rechaza hacerse la "foto ahora" con el Gobierno y los empresarios ya que este escenario no estaría acorde con la realidad. Sobre las negociaciones con los empresarios. Toxo ha defendido que antes de volver a sentarse es necesario "recuperar la confianza" con el desbloqueo de los convenios y ha reprochado al Gobierno que haya impuesto un plazo de seis meses para ello, tal y como recoge la reforma laboral. "Solo genera tensión, crispación y desincentiva la negociación", ha criticado.

En cuanto a los contactos con el Gobierno tras la llegada del nuevo ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, tanto Toxo como su homólogo al frente de UGT, Cándido Méndez, han reconocido que han mantenido "conversaciones telefónicas" con él, pero que aún no se han concretado en ninguna reunión. Además, han destacado que quien debe tomar la iniciativa es el Ejecutivo. Sobre la figura de Gómez y su cercanía a los sindicatos, los sindicalistas han afirmado: "Vamos a ver si a base de guiños -en referencia a la elección del antiguo secretario de Empleo-, el Gobierno se queda bizco", ha dicho Toxo. Méndez, por su parte, ha agregado: "Si uno guiña con dos ojos, no ve la realidad".

Sobre las propuestas que han realizado los sindicatos y que han reunido en el documento Alternativas sindicales a la política económica y social del Gobierno, Méndez ha defendido que "hay otra alternativa para reconducir el déficit público" que sacar la tijera y recortar inversiones. Según han insistido desde ambos sindicatos, en lugar de ello sería más beneficioso para el conjunto de la economía actuar por la parte de los ingresos aunque esto implique un frenazo en el ritmo de reducción del déficit. Para ello han abogado por recuperar algunas figuras fiscales, como el impuesto de patrimonio, o una mayor persecución contra el fraude fiscal.