Air Nostrum prevé reducir los costes un 30% y lograr beneficios en 2010

Air Nostrum, la compañía aérea valenciana que lidera la aviación regional española, prevé reducir sus costes operativos un 30% y volver a beneficios en 2010, tras el plan de reestructuración puesto en marcha para hacer frente a la crisis económica, que ha tenido un fuerte impacto en todo el sector, y que incluyó un expediente de regulación de empleo y un plan de bajas incentivadas. Buena parte del ahorro de costes provendrá de la entrada en servicio de la nueva generación de aviones de la compañía canadiense Bombardier, los CRJ1000.

El nuevo modelo, que cuenta, entre otras ventajas, con capacidad para 100 plazas, sustituirá principalmente a reactores con 50 asientos. Ello permitirá a Air Nostrum doblar su oferta de plazas sin tener que aumentar el número de aviones de su flota. Y poder repercutir el ahorro en los usuarios: según la empresa, ello se traducirá en un descuento para los clientes del 20% a lo largo de cinco años.

La primera unidad de CRJ1000, presentada hoy en Montreal (Canadá) por el consejero delegado de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, y el vicepresidente de marketing de Bombardier, Philippe Poutissou, llegará a España a finales de diciembre. La renovación de la flota, hasta sumar 35 reactores del mismo modelo, se realizará progresivamente hasta 2016. El precio de catálogo de los 35 CRJ1000 supera los 1.250 millones de euros. Sus bases estarán en Valencia, Madrid, Santander, y en otra ciudad no española, probablemente Oporto (Portugal) o Bolonia (Italia).

Los nuevos aviones no llevan en el fuselaje, de momento, el característico logotipo de la Comunidad Valenciana, porque el concurso de promoción de la Generalitat está a punto de ser renovado. Han manifestado interés por el mismo, además de Air Nostrum, compañías como la low cost irlandesa Ryanair.

La aerolínea valenciana, propiedad de la familia Serratosa, ha dado la bienvenida al AVE Madrid-Valencia, a pesar del impacto que tendrá en la conexión aérea entre ambas ciudades. Fuentes de la empresa señalan que la ruta solo supone el 4% de su facturación y el 0,2% de sus resultados. La entrada en servicio de la alta velocidad, añaden, podría suponer el abandono de la línea por parte de otras compañías, con lo que indirectamente Air Nostrum saldría beneficiada.