La Generalitat dicta servicios mínimos del 25% en hora punta para transportes

La Generalitat ha decretado hoy servicios mínimos ante la convocatoria de huelga general para el próximo miércoles 29 de septiembre, que establecen frecuencias de paso del 25% en transportes de autobús y metro en Barcelona, y en Ferrocarriles de la Generalitat (FGC) durante las horas punta. Se permitirá así la circulación del 25% de los transportes públicos de 06.30 a 09.30 y de 17.00 a 20.00 horas, por itinerario en metro, autobús, tranvía, ferrocarriles de la Generalitat y trenes de cercanías de Renfe.

Además, el Departamento de Trabajo ha establecido que el servicio lanzadera de las terminales del aeropuerto de El Prat funcionará al 50% durante toda la jornada, y se garantiza el funcionamiento normal de los servicios de urgencia, atención a los enfermos ingresados y la coordinación de urgencias y servicio de emergencias. Los servicios dictaminados también contemplan un docente para cada seis aulas en los centros de educación infantil y primaria, así como un 25% de la plantilla en las guarderías, según un comunicado de Trabajo.

Servicios sociales y de asistencia

En las empresas que realicen funciones de asistencia y servicios sociales, la Generalitat prevé los servicios habituales en días festivos. El departamento ha señalado que "se han tenido en cuenta los acuerdos de servicios mínimos en frío" -es decir acordados por las partes en períodos en los que no hay una convocatoria inminente de huelga- entre las asociaciones sindicales y empresariales de los ámbitos de la sanidad, el transporte de mercancías, Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) y FGC durante los años 2005 y 2006.

Este acuerdo supone trasladar al presente el pacto que cerraron entonces los sindicatos y los titulares de estos medios de transporte, con la excepción de las cercanías de Renfe que ahora dependen de la Generalitat y antes del Ministerio de Fomento, según han confirmado a Efe fuentes de los sindicatos. El transporte público es uno de los ámbitos más sensibles a la hora de negociar los servicios mínimos, ya que todas las partes son conscientes de que el éxito o no de una huelga general depende en gran parte de ellos.