Industria y el PP se enzarzan por la subida de la luz

Mañana se celebra la subasta para fijar el coste de la energía durante el último trimestre del año. Sin embargo, no hay acuerdo entre el Gobierno y el PP para aplicar su resultado a la tarifa eléctrica de último recurso (TUR), la mayoritaria en España y a la que están acogidos 23 millones de usuarios, según la patronal del sector. De momento, el Ejecutivo, que accedió a mantener la factura de la luz en julio para facilitar un acuerdo energético con el PP que sigue sin llegar, se ha comprometido a no subir la parte regulada de la factura. Sin embargo, no está claro que va a pasar con el 50% restante y que está condicionado por el precio de la energía que se fija en la subasta entre las empresas energéticas.

Si hay que hacer caso al Gobierno, se ha llegado a un acuerdo con el PP para trasladar a la TUR el resultado de la subasta de mañana y que según los expertos consultados por Efe puede ser superior al de junio. Según el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, el Ejecutivo han pactado con el principal partido de la oposición que los cambios que se produzcan en el componente energía "se tienen que traducir a los precios finales", al contrario de lo que sucedió en julio. "Pero no sabemos lo que va a pasar con la subasta", ha matizado antes de subrayar que su resultado podrá ser tanto al alza como a la baja o similar al de la celebrada en junio.

Sin embargo, pocas horas después, el secretario de Economía y Empleo, Alvaro Nadal, ha negado este acuerdo. Así, aunque ha considerado "lógico" que algo -como la electricidad- se encarezca cuando la materia prima utilizada para producirlo sube, como ha ocurrido con el petróleo o el gas, ha advertido de que un acuerdo será imposible hasta que el Gobierno "tome una decisión seria y ponga por escrito qué tipo de medidas" quiere tomar para evitar una subida descomunal" del recibo de la luz. "O plantea medidas globales o la luz nunca bajará cuanto le toque bajar", ha criticado.

La semana pasada, el Ministerio de Industria propuso a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) no subir en octubre los peajes de acceso, única parte del recibo de la luz que fija el Gobierno y que supone cerca del 50% de la tarifa. Los peajes o tarifas de acceso remuneran costes regulados del sistema eléctrico, como las primas a las renovables, el transporte o la distribución, y las pagan todos los consumidores de electricidad.

En el caso de la TUR -a la que pueden acogerse usuarios con potencias inferiores a los 10 kilovatios (hogares y pymes)-, los peajes constituyen uno de los componentes utilizados para su cálculo, junto a los impuestos y al precio de la energía, que se determina mediante subastas (CESUR).

Mañana se celebrará la subasta que determinará el coste de la energía para el tercer trimestre del año. En función de la evolución de los precios en el mercado eléctrico mayorista (pool), se espera que el resultado sea superior al de la celebrada para el segundo trimestre del año, lo que conllevaría un incremento de la TUR.

En el documento remitido a la CNE, Industria propone mantener las tarifas de acceso a las redes de transporte y distribución que entraron en vigor el 1 de julio, tanto para los grandes consumidores como para los usuarios domésticos. A finales de junio, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, y el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, anunciaron que habían acordado no aplicar la subida de la luz prevista para julio, lo que obligó al Ejecutivo a mantener o incluso bajar los peajes en contra de su propuesta inicial de subirlos sustancialmente.

Este acuerdo tenía como contrapartida la búsqueda de un pacto de Estado en materia energética que, entre otras actuaciones, conllevará la revisión de todos los costes que soporta el sistema eléctrico. Hasta ahora, la revisión de los peajes de acceso se realizaba semestramente, pero antes del verano el Ejecutivo modificó la normativa para permitir que el ajuste se haga trimestralmente.