La CAM aprueba seguir con la fusión de Cajastur con la oposición sindical

Una semana después de que el Banco de España advirtiera a Caja Mediterráneo (CAM) de que no tenía otra opción que seguir adelante con la fusión fría pactada a finales de mayo con Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, su consejo de administración ha dado luz verde al contrato de integración. El consejo aceptó los términos del acuerdo pactados, incluidos los aspectos más espinosos. En concreto, los poderes del futuro consejero delegado de la entidad que surja de la fusión. Eso sí, el visto bueno contó con los votos en contra de los dos sindicatos representados en el consejo (UGT y Sicam). Los otros 18 miembros aprobaron la propuesta.

El jueves 15 de julio se produjo un intento fallido en el consejo por ratificar el contrato. El obstáculo era el rechazo a aceptar que todo el poder de la nueva entidad recayera de forma irrevocable en el futuro consejero delegado del mismo, cargo que ocupará el presidente de Cajastur, Manuel Menéndez. La CAM insistía en que la soberanía corresponde al consejo de administración. Tras esta decisión y la mediación del Banco de España, CAM y Cajastur han tratado en los últimos días de acercar posturas introduciendo matices en el contrato de integración para facilitar que la caja alicantina lo aprobara. El matiz principal, según detallaron en la caja, supone que el consejero delegado de la nueva entidad tendrá las "facultades ordinarias administrativas", y no los plenos poderes previstos inicialmente.

La voluntad del supervisor ha sido inequívoca en este proceso. Al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, le preguntaron sobre este Sistema Institucional de Protección (SIP) o fusión fría cuando se presentaron los resultados de las pruebas de estrés; y él aseguró que recibiría ayudas siempre y cuando se aprobara según se presentó el protocolo. Fernández Ordóñez apostó por el cumplimiento del protocolo y agregó que se tendría en cuenta cualquier incidencia que se pueda producir.

Por la mañana, CGT (segundo sindicato de la caja) emitió una nota en la que se dirigía a la cúpula de la CAM para reiterarle su rechazo a una fusión que en su opinión abre el camino hacia "la desaparición" de la entidad, solicitar el rechazo a la misma para seguir en solitario y para exigirle determinadas garantías para los trabajadores en caso de aprobarla. Los representantes del sindicato protestaron a las puertas de la entidad durante la reunión.

La incertidumbre ha reinado en la caja hasta última hora. El resultado del consejo era más incierto que nunca. Las pruebas de estrés, según fuentes de la caja, han demostrado que la CAM en solitario habría aprobado la prueba. Y este resultado era interpretado como una muestra de fortaleza. Pese a ello, fuentes próximas a Cajastur explicaban que el Tier 1 de la entidad asturiana es del 12,7%, bastante superior al 8,2% de la CAM.

Superada la aprobación del consejo de administración, será la Asamblea General la que deba pronunciarse el próximo septiembre. Con este nuevo acuerdo, la caja alicantina cierra el periodo más convulso e incierto de su reciente historia.

Por otra parte, el consejo de la CAM aprobó las cuentas del primer semestre, periodo en el que la entidad ganó 103,5 millones de euros. Esta cantidad supone un 18,6% menos que en el mismo periodo del año anterior.