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Dow cierra la planta de fibras elásticas que inauguró en 2004 por la caída del negocio

La medida afecta a 50 empleados, que desligan la decisión de la crisis

Se acabó el negocio de las fibras elásticas en Tarragona. Dow Chemical, una de las principales multinacionales del polígono petroquímico de la provincia, echará el cierre a la planta especializada en este producto que inauguró hace sólo seis años. La fecha de apertura de la fábrica es tan cercana y levantó tanta expectación que a su inauguración asistió el entonces ministro de Industria, el presidente de la Generalitat, José Montilla. La instalación, que da empleo a 50 personas y supone la única fábrica en el mundo dedicada íntegramente a la producción de este material, echará el cerrojazo ante "la caída de las ventas", señaló ayer un portavoz de la empresa. El motivo es un cajón de sastre para los empleados, que desligaron la medida de la crisis ya que el negocio nunca funcionó como Dow esperaba.

La planta de fibra costó unos 33 millones de euros para dedicar una fibra especialmente resistente para abastecer empresas de moda primera línea. Para ello, Dow creó una marca nueva que debía facturar cerca de 250 millones de euros en diez años. La previsión no se cumplirá ya que la fábrica no cumplirá esa década para comprobarlo. Pero las ventas de la nueva fibra quedaron siempre por debajo de los objetivos, según fuentes sindicales.

"No es la crisis, porque antes de 2009 ya se hablaba de cerrarla", subrayó el portavoz de UGT, Ángel Clua. Los 25 empleados en plantilla serán recolocados a otras plantas de la compañía. Los otros empleados, subcontratados, probablemente se quedarán sin trabajo. El número de afectados no supone por sí mismo un revés para el sector, que cerró el año pasado con cerca de 300 empleos destruidos. "Pero es un goteo que preocupa, son puestos con valor añadido que probablemente ya no se vayan a recuperar", advirtió. Los sindicatos temen que el polígono, que genera unos 9.500 empleos directos, quede desinflado una vez se concrete la salida de la crisis.

Una imagen que la patronal evita que cale entre los empleados. El cierre se anuncia cuando el aumento de la demanda internacional está dando un respiro al polígono de Tarragona que, destacó la patronal, cerrará el año con resultados positivos incluso para Dow. "Queremos seguir siendo una pieza clave en Tarragona", coincidió un portavoz de la compañía, que da trabajo a unas 600 personas en el municipio.

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