Los trabajadores de Ikea en Milán protestan por tener que ir al baño con cronómetro
La plantilla del centro en Corsico vuelve a ponerse en huelga contra la "inútil" política de presionar a los empleados
Los trabajadores de un centro de la cadena Ikea en Milán se han puesto en huelga durante la jornada de hoy para protestar por la "inaceptable" práctica de la dirección del centro de controlar el tiempo que van al baño.
Según publican los medios italianos citando fuentes sindicales, la plantilla de la tienda que el grupo de muebles y decoración tiene en Corsico, donde trabajan 542 personas, quiere denunciar que la dirección está llevando a cabo una política de "presión" contra los empleados del todo "inútil". Además de cronometrar las visitas al baño, añaden, también han prohibido comer chicle mientras se trabaja y se han llegado a dar casos de acoso laboral por parte de los jefes. No obstante, la protesta está siendo más simbólica que de presión, ya que no se ha alterado el normal funcionamiento de la tienda.
Por parte de la empresa sueca, sin embargo, se recuerda que su política laboral es la misma en los 16 centros que tiene en Italia y que la aplica "con sentido común". Además, se han mostrado predispuestos a reunirse con la plantilla en las próximas jornadas para solucionar el conflicto.
El sindicato Uiltucs, que lleva la voz cantante en la protesta, recuerda en su web que los trabajadores del centro de Ikea en Corsico, un municipio a las afueras de Milán, ya llevaron a cabo una huelga de media jornada el pasado 7 de diciembre para protestar contra la política de intimidación de la jefatura y de la excesiva carga de trabajo. Una situación que elevó el número de bajas por enfermedad entre la plantilla por casos de estrés y ansiedad.
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