Opel mantiene los 900 despidos en Figueruelas y quiere ampliar el ERE temporal

General Motors (GM) España ha confirmado hoy al comité de empresa que mantiene su plan para despedir a 900 trabajadores de la plantilla de la factoría de Opel de Figueruelas y ha anunciado que pretende ampliar el ERE temporal actualmente vigor, que afecta a 600 personas, por lo menos hasta noviembre, para afrontar el cierre temporal del turno de noche. Así lo ha explicado el presidente del comité de empresa, José Juan Arcéiz, tras concluir la primera reunión que han mantenido las partes para tratar del plan de ajuste que la dirección de la compañía automovilística quiere llevar a cabo en GM España, donde trabajan 7.600 personas.

En la entrada de la planta automovilística, Arceiz ha indicado que el pleno del comité de empresa se reunirá el miércoles para decidir si negocia o no la salida de estos trabajadores. La dirección de GM ha precisado a la comisión permanente del comité que los 900 despidos pueden producirse de la manera tradicional, inminentemente y con indemnizaciones, o de forma negociada, y les ha adelantado que tiene una propuesta que puede satisfacer la pretensión de la mayoría del comité de que no haya despidos traumáticos. Para que esto sea posible, según la empresa, es necesario hacer cambios en el convenio colectivo y para darle validez, si hubiera acuerdo, será preciso trasladarlo a la mesa negociadora del convenio, según ha explicado Arceiz.

La compañía ha pedido al comité que responda si hay una mayoría que quiere conocer esa propuesta y negociarla y, si no la hubiera, planteará una reestructuración tradicional. El miércoles presentará el expediente que afectará a los 900 trabajadores y la ampliación del ERE en vigor ante la autoridad laboral. Tras el encuentro con la dirección, el comité ha acordado posponer hasta el miércoles su decisión sobre si negocia o no la salida de los 900 trabajadores y cada sindicato representado en el comité (UGT, CC OO, CGT, OSTA, USO y Acumagme) presentará sus propuestas para tratar de alcanzar el mayor consenso posible, ha apuntado Arcéiz. Preguntado por si la empresa tiene ya una lista de las 900 personas que serán despedidas, ha precisado que la dirección ha informado de que tiene una propuesta que "podría estar en línea" con la demanda del comité de que no haya despidos "traumáticos".

"Esa propuesta, hoy por hoy no la conocemos", ha subrayado Arcéiz, quien ha hecho hincapié en que el comité no ha puesto "ni nombre ni apellidos" a las personas que podrían salir de la planta y que lo que quiere es que los despidos sean socialmente responsables. Ha reconocido que hoy el comité esperaba que la empresa presentara la memoria de los dos expedientes, pero la dirección ha decidido conocer previamente "si va a haber un interlocutor al otro lado de la mesa para negociar". La dirección justifica esos expedientes, según Arcéiz, en la necesidad de ajustar el volumen de producción actual de la planta al de trabajadores, ya que en los próximos dos o tres años no espera que se pueda superar la producción de 400.000 vehículos al año -este año está fijada en 333.000-, con lo que se trata de un ajuste de personal "local".

Por su parte, la secretaria de comité, Ana Sánchez, ha precisado que con la presentación de los expedientes ante la autoridad laboral se abrirá el periodo legal de consultas, de un mes, aunque si hay negociación podría ampliarse. En cuanto a las modificaciones del convenio colectivo que requería el despido de los trabajadores de una forma socialmente responsable, Sánchez ha comentado que el comité podría llegar a acuerdos con la empresa si eso permite una salida de los empleados de una forma "progresiva y no traumática".

El responsable de CC OO en GM, José María Fernando, ha señalado que "GM acepta lo negociado con Magna y asume el compromiso de que la reestructuración sea socialmente positiva y aceptada por los trabajadores". No obstante, el responsable de CC OO anticipa que la decisión de su sindicato "no puede ser otra que la de entrar a ver la propuesta que van plantear el próximo miércoles", aunque Fernando ha recalcado que "la propuesta debe ser aceptada por los trabajadores al máximo". El sindicato CGT, por su parte, ha sido mucho más crítico con la propuesta planteada por la dirección de la multinacional de Detroit. Para el secretario de Organización de la Sección Sindical de CGT en GM, Santiago Arcos, "la empresa en vez de trasladar información ha pedido una respuesta al Comité de Empresa y que se tome una decisión sin saber sobre qué". "Quieren supeditar la negociación colectiva a acuerdos fuera de la comisión negociadora", añadió el responsable de CGT, una postura que Arcos ha calificado de "chantaje".