Las provisiones reducen los beneficios de la Caixa un 16,2%
La primera caja española gana 1.510 millones y descarta comprar.- Las cinco grandes del sector recortan sus ganancias un 10,7%
La Caixa ha ganado en el año 2009 un total de 1.510 millones de euros, un 16,2% menos que en el pasado ejercicio, por las altas dotaciones que ha hecho el grupo para la gestión futura del negocio, según consta en la información de resultados que ha entregado hoy la entidad de ahorro. Además, ha logrado moderar el aumento de la morosidad el 3,42%, 0,11 puntos por debajo del tercer trimestre, e inferior a la media del sector; con una tasa de cobertura del 62%, cuatro puntos menos que en el periodo anterior.
Además, el presidente de La Caixa, Isidre Fainé, ha insistido hoy en que la entidad no contempla entrar en ningún proceso de fusión, así como en que defenderá sus participaciones industriales, que la normativa financiera internacional pretende penalizar. Además, ha respaldado hoy a Antoni Brufau en la presidencia de Repsol y ha negado que su paquete en la petrolera, que suma el 14% por diversas vías, esté en venta.
Con los resultados de la entidad catalana se cierra la presentación de resultados de las cinco grandes del sector español. Santander, BBVA, la Caixa, Caja Madrid y Banco Popular cerraron el pasado ejercicio 2009 con un beneficio conjunto de de 15.694 millones de euros en 2009, lo que supone un descenso del 10,7% respecto a los 17.581 millones registrados en 2008, por el esfuerzo extra en provisiones que han realizado para cubrir la morosidad actual y la futura.
La primera caja española destaca en su información que ha registrado un total de 1.710 millones de beneficio recurrente -antes de dotaciones y extraordinarios-, lo que también supone una caída del 16,7%. Además, con vistas a reducir los gastos, ha cerrado 204 oficinas y ha reducido su plantilla en 391 trabajadores.
Durante el año 2009 el grupo La Caixa ha hecho dotaciones totales por valor de 2.821 millones "en su mayor parte para insolvencia" y, siguiendo con su política de prudencia, también ha destinado a este apartado las plusvalías de 249 millones obtenidas a lo largo del ejercicio. Al cierre del año contaba con un fondo para insolvencias de 1.835 millones, en línea con 2008, además de mantener una buena posición de solvencia y liquidez, 21.208 millones en esta última partida. Así, ha conservado su ratio de solvencia (core capital) en el 8,7%, el más alto entre las cinco grandes y la tercera del conjunto del sector solo por detrás de BBK y Cajastur.
Aumentan los créditos
En cuanto a la composición de estos resultados, el margen de explotación -el que mejor refleja el negocio típico bancario- se colocó en 3.622 millones, un 12,3% más con respecto a 2008 gracias al esfuerzo en el control de costes. Además, el bruto fue de 7.187 millones, un 6,3% más; mientras el margen de intereses se situó en 3.932 millones, un 12,1% más. Por su parte, el volumen de negocio aumentó hasta los 415.825 millones, un 0,4% más, por el ligero crecimiento del crédito, mientras los recursos de clientes se situaron en los 237.799 millones.
Durante la rueda de prensa en la que se han presentado los resultados, Isidre Fainé ha advertido de que 2010 será un año de transición, en el que el sector financiero experimentará una evolución "moderada" de los volúmenes de negocio y con una morosidad que tendrá un cierto recorrido ascendente en un entorno de tipos bajos. Según su análisis, este ejercicio se mantendrá una concentración del sector, tanto en cajas como bancos, para adaptar sus estructuras, mientras que en el campo regulatorio aumentarán las exigencias, con coeficientes de liquidez. "Durante unos años deberemos estar en un entorno regulatorio incierto", ha añadido.
Sobre la evolución del conjunto de la economía, Fainé ha pronosticado que España saldrá de la recesión en el segundo semestre de este año y ha afirmado que habrá que esperar a 2011 para ver la esperada mejora del mercado de trabajo y del déficit de la mano de la gradual recuperación económica a escala internacional.
Con todo, el presidente de la Caixa ha querido lanzar un mensaje de confianza. "La crisis no es el final", ha asegurado tras constatar que la acción de las políticas económicas han permitido iniciar la rueda de la recuperación. "Si el mundo se recupera, nosotros nos recuperaremos, aunque quizá no tan rápido", ha añadido. Además, ha reiterado que la salida de la crisis está en manos de todos, y dependerá del carácter de gobernantes, empresarios, líderes sociales. "El carácter es la virtud de los tiempos difíciles", ha remachado citando a Charles De Gaulle.
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