Blanco confía en solucionar el conflicto con los controladores antes de marzo
El ministro mete prisa a las negociaciones tras el anuncio del colectivo de que habrá más problemas en Semana Santa. - "Lamentablemente, la navegación aérea está sujeta al capricho de los controladores"
El ministro de Fomento, José Blanco, ha puesto hoy fecha de caducidad a las negociaciones con los controladores sobre sus salarios, a los que responsabiliza de parte del déficit de Aena. "Febrero sería un buen mes para acordar", ha afirmado Blanco tras advertir de que, con o sin acuerdo, "habrá que tomar decisiones" antes de marzo, cuando se pueden repetir los retrasos y cancelaciones en los aeropuertos coincidiendo con el aumento de tráfico de Semana Santa, según adelantó ayer este colectivo. "Lamentablemente, la navegación aérea está sujeta al capricho de los controladores", ha enfatizado el ministro en una entrevista en Antena 3.
"Las incomodidades son continuas y quiero evitar huelgas de celo encubiertas", se ha justificado Blanco sobre la urgencia de las negociaciones entre este grupo de profesionales y Aena para renovar el convenio colectivo, pendiente desde hace cinco años, y solucionar el controvertido punto de las horas extras. Aunque la tarea que afrontan se perfila complicada ya que, según ha revelado el ministro, "hasta ahora, no han puesto ningún planteamiento favorable para el acuerdo sobre la mesa".
El titular de Fomento ha insistido en que los sueldos de los controladores españoles hay que rebajarlos y que su intención es situarlos en la media más alta de la Unión Europea (UE), cercana a los 200.000 euros al año, un salario "que no cobra casi nadie". La rebaja, ha explicado, permitiría equilibrar el déficit de 300 millones de Aena por los altos costes de navegación, rebajar las tasas que pagan las aerolíneas por utilizar el espacio aérea y cobran a sus clientes y, por último, aumentar la plantilla de controladores en 500 personas, cuando actualmente trabajan en este puesto unos 2.500.
Para el ministro, esto no es "ninguna agresión, sino racionalizar los costes de la navegación aérea". "Invoco el diálogo y apelo a la responsabilidad" del colectivo para evitar "huelgas de celo encubiertas", ha añadido.
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