Las cajas Catalunya, Manresa y Tarragona plantean 1.800 despidos

La nueva caja que surgirá de la fusión de Caixa Catalunya con Caixa Tarragona y Caixa Manresa planteó ayer en una reunión con los representantes sindicales reducir la plantilla resultante en 1.800 personas, avanzaron fuentes conocedoras de la negociación. Es la primera vez que los impulsores de esta fusión, que creará la quinta caja de España por volumen de activos, plantean una cifra de excedente de personal, que han acompañado de la voluntad de cerrar 500 oficinas.

Las mismas fuentes han señalado que la propuesta ha sido rechazada de pleno por los representantes de los trabajadores, cuyos sindicatos no quisieron confirmar ni desmentir la información. Portavoces de Caixa Catalunya declinaron hacer declaraciones sobre el encuentro, pero la cifra que han puesto las tres cajas sobre la mesa es problemática porque el excedente de personal que se puede prejubilar en los próximos tres años de manera no traumática llega a sólo 1.400 personas, con lo que habría otros 400 que deberían marchar a través de bajas incentivadas.

Sin embargo, a los sindicatos les ha molestado especialmente que no se haya clarificado la voluntariedad de estas bajas, mientras que se ha puesto el énfasis en advertir de que el coste de las prejubilaciones debería ser el mas bajo posible, para que el resto del ajuste de personal sea el menor posible. Las tres cajas suman una plantilla de cerca 9.500 personas y una red de oficinas, con evidentes excedentes en el área metropolitana de Barcelona, de 1.673. El ajuste planteado supone recortar el 20% de plantilla y el 30% de las oficinas, mucho más que el 12% de personal y el 15% de la red que ya se ha firmado con los sindicatos en la otra fusión que se negocia en Cataluña, la de las cajas de Girona, Manlleu, Sabadell y Terrassa.

La voz cantante en la reunión de ayer la llevó, según la agencia Efe, el abogado del bufete Cuatrecases que asesora en los asuntos laborales a las tres cajas que quieren llevar a cabo la fusión, quien justificó que estos porcentajes están en la línea de los de otras fusiones de cajas y de las directrices que marca el Banco de España para tener una entidad eficiente.

Por su parte, los sindicatos se negaron de plano a estas pretensiones, amenazando incluso con parar la fusión en las respectivas asambleas de las cajas. Además los trabajadores han puesto sobre la mesa que se quieren cerrar más oficinas que las que suman Caixa Tarragona y Manresa, y que estas dos cajas aportan 1.200 personas, cuando ahora se plantea reducir la plantilla en 1.800 trabajadores. Los sindicatos se plantearon suspender las negociaciones, pero finalmente acordaron mantener los canales de negociación abiertos y una reunión convocada para el próximo lunes, día 16.