Las familias que tienen problemas para llegar a fin de mes aumentan a niveles de 2004

No ha hecho falta esperar a los datos correspondientes a la peor fase de la crisis, último trimestre de 2008 y principios de 2009, para que el deterioro generalizado de la economía pase factura a la calidad de vida de los españoles. Según ha publicado hoy el Instituto Nacional de Estadística, el número de hogares con problemas para llegar a fin de mes aumentó durante el pasado ejercicio hasta volver a los niveles de 2004, con lo que apenas tres meses de recesión han sido suficientes para perder todo el terreno ganado desde entonces.

La Encuesta de Condiciones de Vida del INE muestra que el porcentaje de familias "con algún grado de dificultad" para llegar a fin de mes ha aumentado en 2008 del 56,8% con el que cerró 2007 hasta el 60%, más de tres puntos de subida que rompen con la tendencia a la moderación de los últimos cuatro años a pesar de que la media de ingresos anuales de los hogares avanzó un 6% hasta los 26.010 euros. Un avance que quedó absorbido por el repunte de los precios en este periodo, ya que hay que recordar que en julio la inflación alcanzó un máximo en el 5,3%. En 2004, fecha desde la que se tienen datos comparables, esta tasa marcó su nivel más alto de la serie en el 60,4%, cifra que bajó al 58,4% en 2005 pero volvió al 60,01% al año siguiente.

Junto a esta evolución, el sondeo confirma la tendencia a la moderación del grado de personas que viven bajo el umbral de la pobreza, que el INE sitúa en 7.753 euros anuales por cada miembro de un mismo hogar, registrado en los últimos años. En concreto, el índice bajó una décima hasta el 19,6% de la población residente en España, lo que supone que casi uno de cada cinco españoles vive en estas condiciones.

Sin capacidad para afrontar gastos imprevistos

Además, para casi tres de cada diez hogares, el hecho de que se rompa la lavadora y haya que sustituirla, que el frigorífico deje de funcionar o tener que llamar al fontanero por una avería importante, supone un problema, ya que el 28,1% de las familias asegura que es incapaz de hacer frente a un gasto imprevisto de 550 euros o superior sin recurrir a un préstamo o tirar de tarjeta de crédito. No obstante, este porcentaje se reduce dos décimas frente a 2007.

Otro apartado en el que también se producen mejoras es en el número de familias que no tenían dinero para irse de vacaciones, que en 2008 bajó del 35,8% al 33,5%, aunque en el caso de los hogares que ingresan menos de 9.000 euros esta tasa sube al 50%. A la par, un 5,3% de los encuestados afirma que no se puede mantener la vivienda con una temperatura adecuada durante el invierno frente al 7,9% del año anterior.

Lo que no cambia es la diferencia en el dinero que entran al año en cada casa dependiendo del sexo del cabeza de familia. Así, el ingreso medio cuando dicha persona de referencia es una mujer es de media 3.705 euros más bajo con 23.706 euros que cuando se trataba de un varón, 27.411 euros.