El comercio catalán busca en las rebajas un revulsivo de 600 millones de euros

Hoy 30.000 tiendas en toda Cataluña se encomiendan a una campaña de rebajas de verano en la que esperan llegar a facturar 600 millones de euros tras una difícil campaña de primavera afectada por la recesión económica, la caída de consumo y la bajada de precios. La previsión de los comerciantes se basa en el cálculo de 200 euros de gasto por catalán en estas rebajas, 10 euros menos que el año pasado, con los que los ingresos globales bajarán entre un 5% y un 10% respecto al mismo periodo de 2008.

Las rebajas, que arrancan con descuentos del 50%, tendrán un efecto revulsivo, según confía el secretario general de la Confederación Española de Comercio, Miguel Ángel Fraile. A su juicio, los peor de la crisis ya ha pasado a juzgar por los últimos datos de la actividad en la provincia de Barcelona: el número de empresas comerciales entre enero y mayo ha levantado cabeza en un 0,15%, lo que suponen 41 nuevos establecimientos, aunque el empleo sigue bajado.

En cuanto a los precios de derribo con los que han arrancado las rebajas, Fraile ha considerado que "se está produciendo un cambio de paradigma, los precios van a estar más ajustados durante todo el año". "Hemos escuchando al cliente y sus nuevas necesidades".