Zapatero ofrece al PP colaboración para acabar con el conflicto en Caja Madrid
El presidente responde a Rajoy que si hay que intervenir alguna entidad se hará con "acuerdo y seriedad"
El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha recurrido a la premisa de que la mejor defensa es un buen ataque esta mañana en el Congreso y ha respondido a las críticas lanzadas desde la oposición por el presidente del PP, Mariano Rajoy, a su política económica reporchándole la actuación de su partido por controlar Caja Madrid. "Cuando ponga orden en Caja Madrid podrá hablar del sistema financiero", le ha espetado tras rechazar las acusaciones del líder popular sobre el eventual intervencionismo y "tejemanejes" del Gobierno. Además, le ha ofrecido la colaboración del PSOE y de sus representantes en la entidad para poner fin a la "grave" situación que atraviesa con la condición de atajar la "politización y el juego partidista".
Solbes ha admitido que llegar a intervenir a alguna entidad "puede ser necesario si continuan los problemas de liquidez"
Durante su turno de réplica en el pleno del Congreso que ha debatido las conclusiones del último Consejo Europeo y en la que también se ha hablado de Kosovo, Zapatero ha señalado que no esperaba que el líder del PP ofreciera su ayuda ante la crisis "porque es incompatible con su personalidad política", pero le ha instado a pensar "hasta diez" antes de cuestionar la gestión del sistema financiero español.
En este punto y ante el augurio de Rajoy de que habrá en España planes de rescate de entidades financieras y su reclamación al Gobierno a que lo reconozca, el presidente le ha exigido que ponga "un poco de orden" en Caja Madrid y le ha advertido de que, sólo entonces, podrá hablar del sistema financiero, "ya que bastante daño están haciendo" los populares a la cuarta entidad financiera del país. "No le esperamos en propuestas, pero le exigimos que no estropee las cosas" en instituciones tan serias, ha enfatizado. Para Zapatero, el PP no puede dar lecciones sobre intervenconismo en los mercados financieros cuando están "denigrando" la tradición de la caja, y Rajoy no puede acusar a nadie de "tejemanejes", ya que es el presidente de ese partido. "Qué hipocresía más grande, cuánta irresponsabilidad", ha subrayado.
No obstante, ha esperado a su segundo turno de réplica para abordar la situación de los bancos y cajas en España y la posibilidad de una eventual intervención. Sobre este tema, Zapatero tras defender la "fortaleza y salud del sistema español tras más de 22 meses de crisis" y varias nacionalizaciones en otros países, ha respondido que si hay que intervenir alguna entidad se hará con "acuerdo y seriedad" y ha vuelto a rechazar las acusaciones de "tejemanejes ni manipulación". "El Gobierno sigue la situación de algunas cajas con profesionalidad y respeto", ha admitido tras instar a la oposición a unirse al Ejecutivo en la necesidad de dar "tranqulidad" sobre un tema "estructural" de la economía española. Eso sí, ha coincidido con el líder del PP en que "ahí donde se ha gestionado mal, tiene que haber consecuencias".
En la misma línea, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes ha reconocido ya en la sesión de control que si los problemas de liquidez continúan, "puede ser necesario" intervenir alguna entidad siguiendo el modelo pactado en el seno de la UE y que aboga por las recapitalizaciones para hacer frente a estas situaciones.
El PP, culpable de la "burbuja inmobiliaria"
Al calor del rifirrafe, Zapatero ha culpado hoy al PP de haber contribuido cuando gobernaba a generar la "burbuja" inmobiliaria que constituye uno de los mayores problemas de la crisis en España y ha asegurado tajantemente que con el PSOE "se va a terminar" este fenómeno. La progresión de este descenso hará a su juicio que España recupere el crecimiento "en un patrón mucho más razonable" y con un número anual de viviendas más acorde con la demanda. Sobe este tema también ha adelantado que que el número de viviendas iniciadas en los últimos tres meses de 2008 creció un 6,9%, lo que supondría unos 80.460 inmuebles frente a los 75.268 que se empezaron a construir en los últimos meses de 2008.
En su primer turno, Zapatero había asegurado que ya se están registrando "los primeros efectos positivos" de las medidas adoptadas por su Gobierno frente a la crisis económica, aunque ha admitido que son aún insuficientes para contrarrestar una situación "todavía difícil y complicada". Además, ha inscrito esta tenue mejoría a un proceso similar en el marco de la UE tal y como, ha recordado, constataron los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en Bruselas los pasados jueves y viernes.
Así, Zapatero ha expuesto "la buena noticia" de los primeros resultados del plan de estímulo, conocido como Plan E, pero ha pedido también "prudencia", ya que la recuperación, ha dicho, sólo se logrará cuando se normalice el sistema financiero internacional, se restablezca el canal de crédito y la confianza vuelva a guiar a inversores y consumidores.
"Gran convulsión social"
Desde la oposición, Mariano Rajoy ha llamado la atención al Gobierno sobre el hecho de que la crisis económica se ha convertido en una "gran convulsión social que sacude los cimientos de nuestra prosperidad", por lo que ha exigido al Ejecutivo "capacidad política", "sacrificio" y "reconocer la verdad". En este apartado, el líder del PP ha augurado que "va a ver problemas" en el sistema financiero. "Usted lo sabe, quiero saber cuál va a ser el procedimiento y quiero transparencia. Le recuerdo que nos enteramos por los medios de lo que ocurría en Cája Castilla La Mancha. Dígalo en esta cámara", le ha espetado.
Así, tras recordarle que hace un año subrayaba que España "se vería menos afectada por la crisis internacional" y que "estaba mejor preparada", le ha reprochado que ya "no engaña a nadie", pues hasta la UE le ha dicho que la situación de España "destroza las estadísticas comunes" y que "el endeudamiento no es indefinido". En su opinión, bajo la batuta de Zapatero, el país ha pasado de ser "un bastión en la UE, de inspirar la reforma, de fundar el euro" a ser un Estado "invisible".
En el plano interior, tras advertir al jefe del Gobierno que no puede gastar un euro más porque así se lo ha aconsejado la UE, Rajoy ha vaticinado que habrá en España planes de rescate de entidades financieras, lo que el Gobierno debe reconocer. El líder del PP ha pedido a Zapatero que explique, además, por qué la italiana Enel ha optado por reducir las inversiones de Endesa, que ha recordado que al mismo tiempo pagará dividendos récord. En sus conclusiones, además, le ha vuelto a insistir en que cambie de equipo económico y ha advertido que con la política del Gobierno, la economía española "cada vez va a peor".
Resto de grupos
En este sentido, la mayor parte de los grupos de la oposición se han quejado de los escasos resultados que, a su entender, ha tenido el Consejo Europeo, y han criticado que se haya aplazado el debate sobre el empleo o la ausencia de nuevas medidas que permitan reactivar la economía. El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, ha considerado que la cumbre ha pasado "muy desapercibida", al tratarse de una cita "sin demasiadas concreciones". El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, ha atestiguado que, aunque Europa está sumida en una crisis tan grave como Estados Unidos, la afronta sin embargo con una contundencia "mucho menor".
"Una oportunidad perdida" ha sido la reflexión del diputado de IU, Gaspar Llamazares, sobre la última cumbre europea, en la que ha apreciado una "actitud otoñal más que de primavera". Su diagnóstico es que la UE se presenta como "una institución vieja, conservadora, reservona" cuando vive una de las crisis más importantes de los últimos tiempos. Llamazares ha lamentado asimismo que la UE y el Gobierno español estén esperando "el santo advenimiento de la recuperación económica de EE UU" para subirse a ese carro, sin plantear ningún liderazgo internacional ni otro modelo alternativo.
Zapatero disiente de Krugman
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dicho hoy disentir con el Nobel de Economía 2008, Paul Krugman, sobre la salida de España de la crisis y ha asegurado tener "plena confianza en que vamos a saber superar esta crisis, salir con fuerza" de ella y "volver a crear empleo".
En la sesión de control del Congreso, Zapatero ha criticado a los portavoces de CiU, Josep Antoni Durán i Lleida, y del PNV, Josu Erkoreka, por preguntar al jefe del Ejecutivo sobre las opiniones de Krugman en lugar de utilizar este foro para cuestionarle sobre sus responsabilidades y sobre las decisiones que toma su Gobierno. En cualquier caso, ha insistido en que cuando Krugman utilizó el adjetivo "aterrador" o "terrorífico" para referirse a las perspectivas económicas no aludía a España, sino a la economía mundial.
"Si el señor Krugman ve terrorífico el horizonte de la economía mundial, sería para nota, sería insólito que viera el horizonte español favorable, fácil y positivo", ha ironizado Zapatero, quien pese a todo ha asegurado que el Premio Nobel sigue siendo para él "una referencia".
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