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El hermano de la vicepresidenta renuncia a dirigir la Fundación Repsol

La decisión se produce tras la petición de explicaciones del PP del nombramiento en pleno proceso de venta del 29% de la petrolera española a la rusa Lukoil

El ex director general de Recursos Humanos de Repsol YPF Jesús Fernández de la Vega, hermano de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha presentado hoy su "renuncia irrevocable" al cargo de director gerente de la Fundación Repsol, un puesto para el que fue nombrado el pasado 13 de noviembre. En una carta dirigida al presidente de la petrolera y de la Fundación Repsol, Antonio Brufau, Fernández de la Vega ha explicado que renuncia al cargo para evitar que su nombre pueda ser utilizado para "empañar" la reputación de la empresa o "dañar" la trayectoria de su familia.

"No estoy dispuesto a que mi nombre pueda ser utilizado por nadie de manera insidiosa ni que pueda servir para empañar la reputación de la empresa, a la que he servido leal y profesionalmente durante tantos años, ni, por supuesto, que pueda ser empleado para dañar o ensombrecer el nombre y la trayectoria de mi propia familia, de la que tan orgulloso me siento", señala en la misiva. Fernández de la Vega fue director general de Recursos Humanos de la petrolera durante 23 años y se le nombró director gerente de la Fundación Repsol el pasado 13 noviembre.

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Este asunto se ha visto mezclado con la posibilidad de venta del 29% de Repsol a la petrolera rusa Lukoil, y a la división que ha causado en el Gobierno esta operación. Jesús Fernández de la Vega, que se jubiló hace un año, es consejero de Petronor desde septiembre de 2007.

El PP había pedido explicaciones

Nada más trascender el nombramiento, el PP saltó como un resorte. El vicesecretario de Comunicación de los populares, Esteban González Pons, pidió a María Teresa Fernández de la Vega que explicara "inmediatamente" por qué su hermano había sido designado "ahora precisamente" para ese puesto. Según González Pons, el nombramiento abría "nuevas interpretaciones sobre el Gobierno socialista en la venta de Repsol".

Pons hacía de esta forma referencia velada al apoyo expreso que había hecho la vicepresidenta del Gobierno a la posible entrada en el accionariado de Repsol de la petrolera Lukoi, porque, según la número dos del Gobierno, se garantizaría que la dirección de la petrolera seguiría en manos españolas. No obstante, la operación ha dividido al propio Gobierno y a miembros destacados del PSOE . El ministro de Industria, Miguel Sebastián, no ve con buenos ojos la entrada de la empresa rusa, así como el ex presidente del Gobierno Felipe González, entre otros.

Sin embargo, fuentes de la petrolera habían desvinculado este nombramiento de la actividad política y recordaron que es una práctica habitual de la empresa el destinar a la Fundación a directivos que se jubilan.

En su carta, el hermano de la vicepresidenta agradece la confianza depositada en él, tanto por Brufau como por Repsol YPF pero precisa que debe renunciar a una responsabilidad que aceptó "ilusionado, honrado y reconocido".

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