Deutsche Telekom baraja eliminar 4.000 puestos en su división de empresas por la pérdida de clientes

Malos tiempos para las telecomunicaciones. Tras empezar en el sector inmobiliario y cobrarse varias víctimas entre bancos y entidades financieras, la crisis y el frenazo del consumo llegan ahora a las principales operadoras. Así, un día después de que Vodafone revisara a la baja su previsión de resultados para el conjunto del año escudada en la caída del negocio en España, hoy ha sido el gigante alemán quien ha añadido más leña al fuego al anunciar que baraja eliminar 4.000 empleos en su filial de clientes de empresas T-Systems, según ha publicado hoy el Rheinische Post, que cita fuentes del grupo germano.

Tras darse a conocer la noticia, el director de Personal y Empleo de Deutsche Telekom, Thomas Sattelberger, ha confirmado que T-Systems iniciará en septiembre un recorte de empleos que podría consistir en despidos forzosos, aunque no ha concretado la cifra.

"Debemos desprendernos de empleados", ha asegurado Sattelberger, quien ha añadido que la reestructuración respetará en la medida de lo posible los derechos de los trabajadores pero que la empresa considera también despidos forzosos en caso de que sea necesario.

Telecom, el primer grupo de telecomunicaciones de Europa y el tercero del mundo, está ultimando un plan para aumentar la rentabilidad y hacer más competitiva su división de empresas, que ha reducido su volumen de clientes. Incluso no descarta, si fuera necesario, despidos no voluntarios por primera vez desde su privatización en 1995, según ha declarado Thomas Berger, miembro del consejo de administración del gigante alemán, a Rheinische Post.

A pesar de barajar una cifra inicial en torno a los 4.000 puestos de trabajo, el número de bajas en la división T-Systems, que ocupa a unas 40.000 personas sólo en Alemania, podría bajar en función de la evolución de las ventas hasta 2010.

En cualquier caso, T-Systems ofrece un programa de indemnizaciones en Alemania para reestructurar la compañía y desprenderse de algunos empleados. Su cuantía dependerá del tiempo trabajado y del tipo de vinculación con la empresa.