Pescado gratis para exigir medidas contra el alza del gasóleo

La brutal escalada del petróleo está provocando las protestas de los sectores que dependen del carburante para llevar a cabo sus respectivas actividades profesionales. Si hace unos días fueron los agricultores y ganaderos los que salieron a la calle para reclamar ayudas con las que paliar la subida a máximos del gasóleo, hoy son los pescadores los que han tomado el relevo con una manifestación en Madrid y el amarre indefinido de la flota.

Pescadores: Más de 10.000 armadores y pescadores, según datos de los convocantes, procedentes de distintos puertos de España, Francia, Escocia, Italia y otros países europeos se han concentrado esta mañana ante el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino para exigir medidas que compense el aumento del precio del gasóleo, que se ha cuadruplicado en los últimos cinco años.

El barril ha pasado de 67 dólares a 135 dólares en doce meses y el gasóleo ha subido un 230% en cinco años

Durante la protesta, convocada por la patronal Cepesca y la plataforma en defensa del sector pesquero, se repartieron 18.000 kilos de pescado variado de A Coruña y 2.000 kilos de pescadilla procedentes del puerto de Celeiro.

En la lectura de un manifiesto con sus reivindicaciones los manifestantes pidieron a gritos la dimisión de la ministra del ramo, Elena Espinosa, y exigieron ayudas recordando que en Francia se han aprobado 43 millones en ayudas a pesar de las limitaciones que Bruselas impone a estas subvenciones.

La concentración, que según fuentes policiales concretó a unas 2.000 personas, ha transcurrido en un ambiente tenso, controlada en todo momento por numerosos efectivos de antidisturbios.

Los pescadores aseguran que el precio del carburante, que se ha cuadruplicado durante los últimos cinco años -de 0,18 euros el litro en mayo de 2003 a 0,75 euros en la actualidad-, ha multiplicado los costes de explotación de los buques mientras el precio del pescado se mantiene "bajo" y en los mismos niveles que hace 20 años. Según sus cálculos, si entonces el combustible se llevaba el 30% del dinero necesario para salir a faenar, hoy este porcentaje se eleva hasta el 60%.

Concretamente, el barril de crudo ha pasado a venderse de 67 dólares hace un año a cotas de 135 dólares en las últimas semanas, y el gasóleo ha subido un 230% en cinco años, aseguran.

Ante este panorama, Cepesca advierte que si el departamento de Elena Espinosa no adopta medidas urgentes para garantizar la estabilidad y sostenibilidad del sector, "el pescado podría desaparecer de la dieta de los españoles, así como también las empresas y los trabajadores".

La marcha de hoy en Madrid coincide con el amarre de la flota a puerto, que tendrá lugar desde hoy con carácter indefinido. Una medida que ya se había adelantado en algunas comunidades como Cataluña, Andalucía y Galicia y que, según advierten, provocará un desabastecimiento en los mercados a partir de este fin de semana.

Frente a ellos, fuentes del departamento que dirige Espinosa han asegurado que sólo el 24% de la flota de más de 15 metros está secundando el paro convocado por el sector y ha asegurado que la flota de bajura faena con normalidad.

Transportistas: El colectivo del transporte por carretera también ha anunciado protestas para exigir medidas ante la imposibilidad, argumentan, de afrontar el aumento de costes que está provocando el alza del gasóleo. Por ello, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) ha convocado al sector a un paro indefinido a partir del domingo 8 de junio para protestar por el encarecimiento del combustible y las prácticas de dumping (trabajar por debajo de coste) que realizan muchas empresas. Además, ha asegurado que no desconvocará el paro hasta que la Administración, con la que mantendrán un maratón de contactos hasta esa fecha, garantice la tarifa mínima obligatoria para el sector.

Con su convocatoria de paro, a la que se ha sumado la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Fenadismer persigue instar al Gobierno a aprobar un conjunto de medidas legales que garanticen que los transportistas por carretera puedan repercutir en los precios que cobran a sus clientes las subidas del carburante, su principal coste de explotación.

Fenadismer es la segunda patronal de los camioneros, dado que, según sus datos, cuenta con unas 32.000 empresas asociadas, y su convocatoria ya suma la adhesión de otra pequeña organización empresarial del sector, Confedetrans.

Por contra, la primera patronal del ramo, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), que suma a unas 35.000 empresas, mantiene su postura de no sumarse al paro por considerar que primero es preciso agotar todas las líneas de diálogo con la Administración.

Agricultores y ganaderos: Ambos colectivos, obligados a pagar cada vez más por el gasoil de los tractores y los piensos sin poder reflejar estas subidas directamente en los precios a los que venden sus productos, llevan varios meses llamando la atención a través de manifestaciones sobre el impacto del alza del petróleo en la producción agrícola y la cría de ganado.

Ahgora, los agricultores, en colaboración con los consumidores, que se consideran los eslabones "más débiles" de la cadena alimentaria, se han unido para denunciar los "inaceptables" márgenes comerciales que aplican las grandes cadenas de distribución a los productos agroalimentarios, cuyos precios presentan un diferencial medio entre origen y destino del 483%.

La organización agraria COAG y las asociaciones de consumidores UCE y Ceaccu, reclaman al Gobierno a que actúe para impedir la "especulación" en el sector de la alimentación y reclamaron que se estudie la trazabilidad de los precios para "saber quién abusa" de los ciudadanos y "se lleva la gran tajada".

Para controlar la evolución de los precios, las tres organizaciones presentarán el próximo julio el primer ndice de Precios en Origen y Destino (IPOD), que analiza los 25 productos más consumidos en el país y que pretenden actualizar mensualmente, al entender que el Observatorio de Precios es un órgano "testimonial".

Taxistas La Confederación del Taxi de España ha convocado una manifestación para el próximo jueves "ante la alarmante subida del precio de los gasóleos". Según la patronal, esta situación está provocando que más de 75.000 taxistas españoles estén inmersos "en una crítica situación económica". "Hay que tener en cuenta que en los últimos doce meses la factura del gasóleo que han de pagar los taxistas por vehículo se ha incrementado hasta los 6.864 euros, unos 1.848 euros más que en 2007", señalan.

Europa: Las protestas que hoy llegan a España por parte de los profesionales de la pesca y el transporte por carretera reclamando medidas contra el alza de los carburantes tienen sus precedentes en otros países de la Unión Europea. Precisamente, en Francia, los primeros en abrir fuego fueron los pescadores del oeste del país, en pie de guerra desde hace dos semanas con la flota amarrada y bloqueos de los principales puertos pesqueros. Medidas que también se han trasladado a la costa mediterránea francesa.

La repercusión de estas protestas han llevado a sus colegas blegas, portugueses e italianos a convocar a sus respectivos profesionales a parar a partir de hoy, al igual que ocurre en España, contra la carestía del gasóleo. Por ello, exigen medidas a sus respectivos gobiernos contra un fenómeno que, aseguran, está agravando la situación de un sector en eterna crisis ante el constante aumento de los costes y el hecho de que los precios de venta estén estancados desde hace años.

También los transportistas por carretera se han levantado contra el fuerte repunte del petróleo y su impacto en el precio que pagan por el gasóleo con el que mueven sus convois. Si el pasado martes fueron los británicos los primeros en plantarse para rechazar los altos impuestos que pagan por el combustible, la organización de transportistas franceses que representa a las pequeñas y medianas empresas del sector ha amenazado con llevar a cabo acciones a nivel nacional si el Gobierno no responde en los próximos días a sus reivindicaciones para paliar las consecuencias del incremento del precio del crudo en su actividad.