Brufau reclama a los gobiernos reglas de juego claras y no descarta movimientos en Gas Natural

El presidente de la petrolera hispano-argentina Repsol YPF, Antonio Brufau, ha afirmado hoy que los riesgos sociopolíticos que afrontan las compañías "están sobrepasando la barrera de lo que es soportable" y ha pedido a los gobiernos "previsibilidad" y reglas del juego "claras" tras los últimos procesos de nacionalización en Latinoamérica.

Durante la convención de directivos de la petrolera, Brufau ha llamado la atención sobre la importancia que tiene un marco estable para una compañía como Repsol YPF, que hace inversiones a 20 ó 30 años, y unas normas claras "a largo plazo, no sólo el día uno". En este punto, el directivo ha afirmado también que las empresas deben "involucrarse" en las sociedades en las que operan.

En los últimos años, Repsol YPF ha tenido que afrontar varias medidas nacionalizadoras en Venezuela y Bolivia y cambios inesperados en la política impositiva de Ecuador.

En otro orden de cosas, Brufau ha asegurado que su empresa mantiene "todas las opciones abiertas" en Gas Natural, pero que entre ellas no figura reducir su participación en la gasista. "Siempre tenemos que estar mirando cuál es la mejor oportunidad para esta casa", ha destacado el presidente de la petrolera, quien ha aludido a un posible exceso de flujo de caja como factor que recomienda no desinvertir en la compañía presidida por Salvador Gabarró y que le ha reportado un beneficio operativo de 157 millones, un 5,4% más, durante el primer trimestre.

Repsol tiene previsto "mantener la participación" actual, ya que "una desinversión sería una duda acerca de qué hacer con la caja", ha señalado. "No generemos más caja de lo estrictamente necesario", ha añadido el presidente de la petrolera.

Sobre los resultados del primer trimestre, el grupo hispano-argentino ha ganado en estos tres meses 1.212 millones de euros, lo que representa un aumento del 36,5% respecto al mismo periodo de 2007, debido al incremento del precio de su cesta de crudos y a la buena marcha de la filial argentina YPF, cuya salida a Bolsa podría producirse en la segunda mitad del año, según ha informado hoy Brufau.

La escalada del petróleo de los últimos meses, y donde Repsol descarta bajadas por debajo de los 110 dólares, ha sido decisiva en la marcha del negocio de Exploración y Producción (upstream) que ha logrado un beneficio operativo de 576 millones de euros, un 25,5% más, a pesar de la depreciación del euro respecto al dólar y la disminución de la producción.

En los tres primeros meses del año el dólar ha caído un 14% respecto a la divisa europea, lo que se traduce en 82 millones menos en el resultado neto, mientras la producción de hidrocarburos de Repsol ha descendido un 3,7%, una vez descontado el efecto del cambio de contratos en Bolivia, Venezuela y Dubai. Por ello, si la compañía presentara sus cuentas en dólares el beneficio neto del grupo hubiera crecido a un ritmo histórico del 62%.

YPF, de su lado, ha registrado un resultado operativo de 365 millones, un 11,3% más, por el incremento de los precios de venta del gas en Argentina y la mejora de los negocios de upstream y comerciaización y refino (downstrem).

En este apartado, la venta de un 14,5% de YPF al Grupo Petersen, formalizada en febrero pasado, ha mejorado de la situación financiera del grupo y ha contribuido a situar la deuda neta de la petrolera al cierre del trimestre en 2.357 millones, el nivel más bajo de su historia.

La participación en Endesa refuerza a Acciona

La presentación de resultados de Repsol-YPF ha coincidido, además, con los de Acciona y Sacyr, más afectados por la desaceleración dada su exposición al negocio del ladrillo.

Así, la empresa de la familia Entrecanales ha trasladado al organismo supervisor unos beneficios netos de 154 millones hasta marzo, un 9,5% más frente a 2007 a pesar del frenazo en su departamento de vivienda residencial.

Entre sus resultados destaca, no obstante, el fuerte repunte de la cifra de negocio, que ha crecido un 74% hasta sumar 2.854 millones de euros por la consolidación proporcional de Endesa en sus cuentas, de la que posee una participación del 25,01% y que ha aportado 1.292 millones a la facturación total y 405 millones al EBITDA.

Además, la división de energías renovables de Acciona se ha mantenido como segunda en aportación al Ebitda y la tercera por generación de ingresos. Este negocio ha facturado 341 millones, un 35,5% más y el 12% del total, gracias al crecimiento de la potencia instalada (ha cerrado marzo con 4.145 megavatios instalados).

De esta forma, la participación en Endesa y la actividad de renovables han supuesto en conjunto el 86,7% del Ebitda del grupo y el 57,3% de su cifra de negocio hasta marzo.

No obstante, la actividad tradicional de construcción se ha situado como segunda fuente de ingresos tras la participación de Endesa, pese a que la facturación de esta división ha descendido un 13,7%, hasta 818 millones. La cartera de obras pendiente de ejecutar ha cerrado marzo en 6.065 millones (+15,9%).

En cuanto a la rama inmobiliaria de Acciona, este apartado se ha visto afectado por la desaceleración que actualmente atraviesa el sector residencial. Sus preventas de viviendas se han desplomado un 86,8% en el primer trimestre hasta situarse en 16 millones de euros. La cifra de negocio ha descendido un 38,3% hasta marzo con 70 millones.

Sacyr padece el frenazo del 'ladrillo' en sus cuentas

El tercero en discordia de la jornada en presentar resultados ha sido Sacyr, que ha obtenido un beneficio neto de 205 millones de euros, un uno por ciento más con respecto al primer trimestre de 2007, por la caída de las ventas del negocio promotor.

Según ha informado a la CNMV, la cifra de negocio de la compañía ha alcanzado los 1.320 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,2%, en tanto que el resultado bruto de explotación o Ebitda se ha situado en los 256 millones de euros, un 12,5% menos.

Por su parte, a 31 de marzo, la deuda neta del grupo ascendía a 1.687 millones de euros, frente a los 1.980 millones del mismo periodo de 2007, lo que supone una reducción del 14,8%.

Por último, la constructora ha anunciado que prevé refinanciar la deuda de 562 millones de euros asociada a la compra de Europistas por parte de Itínere, su filial de concesiones, que vence el próximo mes de noviembre, toda vez que recientemente se suspendió la colocación de acciones en bolsa de esta empresa.