Las promesas electorales tocan techo
Los partidos políticos suman nuevos planes a las viejas recetas para la vivienda
Ya se sabe que el papel lo aguanta todo. Promesas, ideas, concreciones, vaguedades, aspiraciones? En tiempo electoral, la vivienda se ha convertido en el mascarón de proa de buena parte de la campaña. Las propuestas tienen muchas veces enunciados similares, como la rehabilitación del parque residencial o la liberación de suelo para levantar pisos protegidos; todo ello con un crecimiento sostenible tanto en la forma (urbanismo) como en el fondo (materiales).
Más rehabilitación y viviendas protegidas son notas comunes de los partidos que concurren a las elecciones del 9-M
Pero si nos fijamos en los dos grandes partidos nacionales existen algunas diferencias que sí muestran un perfil ideológico distinto. La principal baza del PSOE es la vivienda protegida (un millón y medio en los próximos
10 años), mientras que el Partido Popular quiere que una de cada dos viviendas construidas tenga un precio máximo de 160.000 euros. Difícil parece conseguir que los promotores trabajen con precios intervenidos y que se logre el gran acuerdo nacional que, según el PP, sería necesario para ello. Sea como fuere, las promesas están encima de la mesa y los ciudadanos deciden.
-Partido Socialista. Ha reformado la Ley de Suelo, liberado 24 millones de metros cuadrados de terreno público e iniciado 250.000 casas protegidas. Desde esta casilla de salida parten sus propuestas para la próxima legislatura, cuya iniciativa estrella es la elaboración de un nuevo Plan Estatal de Vivienda para desarrollar 1,5 millones de pisos protegidos en una década -900.000 en compra y 600.000 en alquiler-, así como 30.000 unidades dirigidas a colectivos específicos como jóvenes, mujeres víctimas de violencia de género y mayores de 65 años. Desde Ferraz se impulsará la figura del alquiler con opción a compra, se reformará la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) para permitir al propietario reclamar el inmueble cuando sea para el uso de un familiar de primera línea de sucesión y se agilizará el desahucio.
La rehabilitación también tiene su espacio en el programa del PSOE, que pondrá en marcha (aún sin concretar) un Plan Renove de Viviendas para modernizar el parque, sobre todo en cascos históricos y zonas rurales.
En el siempre conflictivo tema del suelo, la propuesta socialista pasa por la creación de la Comisión de Coordinación interministerial de Suelo, con el fin de reforzar la llegada de terreno propiedad del Estado al mercado de vivienda protegida. Junto a esta iniciativa, otra que se antoja más difícil: la movilización, a través de acuerdos con los ayuntamientos, de terreno municipal para construir casas protegidas.
Con el fin de incrementar la accesibilidad a las personas con discapacidad, propone modificar la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) para eliminar barreras arquitectónicas. Finalmente, desde un punto de vista de inversión, plantea la mejora de la normativa de las entidades de inversión colectiva, sociedades de arrendamiento y sociedades patrimonialistas en alquiler cotizadas.
-Partido Popular.. Su propuesta es para muchos la cuadratura del círculo inmobiliario: facilitar el acceso a la vivienda en propiedad; impulsar el alquiler como opción voluntaria de los ciudadanos; proteger a las familias del impacto de las subidas de los tipos de interés en sus rentas y mantener, al mismo tiempo, la aportación al crecimiento económico y al empleo de la construcción. A partir de lo que define como un acuerdo nacional, que reuniría a las administraciones públicas y los sectores inmobiliario y financiero, se buscaría que una de cada dos casas construidas tuviera un precio máximo de 160.000 euros para una superficie estándar de 80 metros cuadrados. Todo ello partiendo de una reserva de suelo de vivienda protegida de entre el 30% y el 50% del proyecto a edificar.
La parte fiscal que plantea el partido tampoco se libra de ambición. Todos los gravámenes más importantes se reducen o desaparecen. El IRPF baja "para que las familias aumenten su poder adquisitivo"; exenciones en el impuesto de bienes inmuebles (IBI) con el fin de incentivar que las viviendas desocupadas salgan a alquiler; aplicación del IVA superreducido (4%) a las casas que no excedan de 160.000 euros; reducción del impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP) y eliminación del impuesto de actos jurídicos documentados (IAJD) cuando tenga relación con la vivienda. Incluso plantean reducir los gastos de notaría y escritura.
En cuanto al alquiler, la gran baza es generalizar el arrendamiento con opción a compra. La idea en Génova es apoyar fórmulas similares a las que están desarrollando algunas comunidades autónomas: la mitad de la renta abonada se computa como parte del pago de la adquisición de la vivienda. Por otro lado, se eliminan las comisiones de cancelación anticipada y las que se aplican a la conversión de hipotecas de tipo variable a fijo.
-Izquierda Unida. El programa de IU se sustenta sobre las siguientes argumentaciones: modificación de la política fiscal -pasar de favorecer la compra a primar el alquiler-, mejora del tratamiento fiscal de la vivienda protegida frente a la libre e implantación de medidas impositivas que penalicen las casas vacías y las segundas residencias. Su objetivo es incrementar las reservas de vivienda protegida hasta el entorno del 75% en suelo urbanizable y el 40% en suelo urbano. Además, propone salvaguardar las casas protegidas para que nunca puedan llegar al mercado privado. Y establecer controles en la entrada, permanencia y salida de los usuarios para evitar el fraude. Pero tal vez la propuesta más novedosa es la que pretende limitar el crédito hipotecario y que sólo se puedan
Las propuestas catalanas
Convergència i Unió. Su objetivo es "ajustar las políticas públicas de vivienda a las necesidades propias del ciclo vital de las personas". Como primeras medidas CiU propone la desaparición del Ministerio de Vivienda y multiplicar por cuatro los ingresos que ahora se dirigen a vivienda en Cataluña (1.372 millones de euros). Recursos que servirían para crear un fondo para pagar el 50% de alquiler a los menores de 35 años durante tres años, reforzar el sistema de préstamos destinados a la emancipación, crear un fondo para favorecer (con medidas como el pago del alquiler) el alojamiento de mayores e impulsar programas de ayuda para mejorar la accesibilidad a los edificios de las personas con minusvalías. También sería necesario triplicar los fondos dedicados a vivienda protegida. En política fiscal piensa introducir una deducción (sin cuantificar) del impuesto de sociedades para reinvertir los ingresos procedentes de operaciones del mercado libre que se destinen a vivienda protegida y reducir del 16% al 7%el IVA de la compra de plazas de garaje.
Esquerra Republicana. Un parque de viviendas protegidas es la viga maestra sobre la que se sostiene la propuesta del partido catalán, con la que piensa hacer frente a la "especulación del mercado". Su modelo independentista plantea la petición de transferencias al Estado. Al calor del Estatut, propone el traspaso de todas las competencias en esta materia para así desmantelar la Sociedad Pública del Alquiler en Cataluña, duplicar los 1.372 millones que se destinan a vivienda y reclamar la cesión del suelo público no utilizado para construir casas, sobre todo de los cuarteles militares y de la Guardia Civil. También plantea la creación de un mercado secundario de vivienda protegida, reformas fiscales (penalización tributaria de los pisos desocupados o adquiridos sobre plano), modificación de la LAU para otorgar más garantías al arrendador frente a los impagos y elaborar una regulación específica de las plusvalías de los fondos de inversión inmobiliaria.
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