Kerviel recurre ante el Supremo su ingreso en prisión
El 'broker' de Société Générale entró en la cárcel de forma preventiva el pasado día 8 de este mes
El ex operador de mercados de Société Générale (SG) Jerôme Kerviel, al que el banco achaca la culpa por pérdidas de casi 4.900 millones de euros, ha recurrido ante el Tribunal Supremo el ingreso en prisión preventiva dictado por la corte de Apelación el pasado día 8.
Según han informado hoy fuentes judiciales, la defensa del joven, de 31 años, presentó ayer el recurso ante el Supremo, tal como había anunciado el día en que la corte de Apelación envió a prisión a su cliente. El Supremo, que no se pronuncia sobre el fondo, sino sólo sobre la forma, tiene tres meses para examinar el curso.
Los jueces instructores que procesaron a Kerviel por abuso de confianza, falsificación e intromisión en un sistema de tratamiento de datos informáticos, le habían dejado en libertad bajo control judicial, en contra de las peticiones de la Fiscalía.
El Ministerio Público recurrió y ganó ante el tribunal de Apelación, que ordenó el ingreso en prisión preventiva del joven para evitar "toda concertación con eventuales cómplices" y evitar igualmente presiones sobre eventuales testigos.
La defensa de Kerviel, Elisabeth Meyer, denunció entonces la decisión, que dijo que no se explicaba dado que su cliente había respetado escrupulosamente su control judicial, y anunció que recurriría ante el Supremo.
Acusa a sus superiores de hacer la vista gorda
El ex operador ha comparecido hoy ante los jueces instructores durante unas seis horas, su primer interrogatorio por éstos desde que ingresó en prisión. Según su abogada, el joven "se explicó" y fue "al fondo de las cosas, como siempre ha hecho".
No se sabe si los magistrados le han interrogado sobre sus contactos con un corredor de Bolsa que trabaja para la filial Fimat de SG y al que tomaron declaración la semana pasada como testigo asistido por un abogado.
Kerviel, que está recluido en la prisión parisiense de la Santé, tomó posiciones arriesgadas en el mercado por hasta 50.000 millones de euros y ha reconocido que hizo falsificaciones para esconder que no hacía paralelamente las operaciones debidas para cubrir el riesgo.
Pero ha asegurado que actuó para hacer ganar dinero al banco, y no en beneficio personal, y que sus superiores hicieron la vista gorda. Kerviel también ha dicho que actuó solo y que no dejará que le conviertan en "chivo expiatorio".
