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Siete de cada diez trabajadores teme sufrir un accidente en su puesto

El 22% de los ocupados opina que su profesión es perjudicial para la salud

El excesivo ruido, la falta de seguridad, los efectos en la salud de movimientos repetitivos o malas posturas es la peculiar nómina que determinadas profesiones dejan en aquellas personas que las llevan a cabo. Según la VI Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo que elabora el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo y que se ha hecha pública hoy, dos de cada diez ocupados opina que su trabajo es perjudicial para la salud e incluso siete de cada diez afirma que está expuesto a algún riesgo de accidente, sobre todo en el sector de los conductores, artesanos, mecánicos y personal sanitario.

Por lo que respecta a la previsión, la encuesta, cuyos resultados ha presentado el secretario general de Empleo, Antonio González, revela que sólo el 55% de los trabajadores manifestó que en su centro de trabajo haya asignado un delegado de prevención, porcentaje que llega al 85% en las empresas de mayor tamaño.

Para elaborar la encuesta el INSHT ha entrevistado a 11.054 trabajadores (asalariados y autónomos), de los que un 58,5% eran hombres y el 41,5%, mujeres. González ha explicado que el estudio responde "a la perfección" al objetivo V de la Estrategia sobre Seguridad y Salud en el Trabajo y, su objetivo último, es reducir de manera "permanente" los accidentes de trabajo y las enfermedades laborales.

Lo que está claro es que no hace falta bajar a la mina para exponerse a algún riesgo ya que si se tiene en cuenta que la mayoría de los trabajadores, un 42%, está normalmente "de pie andando frecuentemente" y un 22,4% "de pie y sin andar apenas", una gran parte de la población ocupada puede llegar a sufrir lesiones o dolencias derivadas de su quehacer diario.

Por sectores, las posiciones de mayor penosidad se dan en agricultores, ganaderos, pescadores y marineros, ya que un 15,4% trabaja agachado con la espalda doblada. Con respecto a las condiciones ambientales, que incluye el análisis de la exposición a contaminantes químicos, el ambiente térmico y la exposición al ruido, la encuesta concluye que el 27,5% de los trabajadores manipulan o respiran productos tóxicos y de ellos, lo que es más alarmante, el 13,4% afirma no conocer los posibles efectos perjudiciales para su salud.

En el 37% de los casos los trabajadores tienen que soportar un ruido molesto, el 14%, vibraciones, y el 8% considera que está expuesto a radiaciones.

En 2006, más de la mitad de los trabajadores pasaron reconocimiento médico, mientras que un 8% que tuvo la posibilidad de hacerlo no lo hizo y a casi cuatro de cada diez trabajadores la empresa no le ofreció esta posibilidad.

En este colectivo se encuentran principalmente los trabajadores agrarios, de microempresas, contratados temporales, mujeres, menores de 25 años y extranjeros.

El secretario general de Empleo ha destacado, no obstante, que el 39,2% de los encuestados percibió que sus condiciones laborales eran poco molestas o preocupantes, frente al 10,3% que resultó ser más crítico y se siente "muy molesto o preocupado". El 11,6% consideró que sus molestias se centran en aspectos psicosociales (el 67,3% de los trabajadores que pretenden tener ayuda la consiguen de sus propios compañeros), ha añadido González.

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