Colonial estudia trasladar su sede a París por las pérdidas en su sector
La inmobiliaria tiene dificultades para negociar créditos debido a la desconfianza que genera el mercado de la vivienda
El consejero delegado de Colonial, Mariano Miguel, estudia la posibilidad de trasladar la sede de la compañía de Madrid a París debido a la crisis bursátil de las inmobiliarias en los últimos meses, según las declaraciones del directivo al diario Financial Times. La desconfianza que genera todo lo relacionado con el sector de la vivienda ha provocado que las condiciones de un crédito de 7.200 millones de euros que negociaba con cuatro bancos internacionales cambiaran de la noche a la mañana. Debido a la nueva situación, la compañía tendrá que pagar ahora más intereses.
Colonial obtiene el 60% de sus ingresos por alquiler en París, donde es dueña de Société Foncière Lyonnaise (SFL), una sociedad con 470.000 metros cuadrados de oficinas. Además, los activos de SFL representan el 40% de los 9.500 millones de euros en los que están valorados los bienes de la inmobiliaria española, cuyo restante 60% lo completan edificios en Madrid y Barcelona, y algunos parques logísticos.
Pero ni el negocio en Francia ni el enfoque comercial de la inmobiliaria, frente al residencial, la han protegido del desplome de las compañías del sector en la Bolsa española. Las inmobiliarias han perdido 20.000 millones de euros de valor desde abril, cuando los inversores se asustaron por los signos de que el 'boom' de la vivienda llegaba a su fin, apunta el diario británico.
En el caso de Colonial, la segunda inmobiliaria cotizada en la Bolsa española por capitalización, la pérdida ha ascendido a 3.000 millones o un tercio de su valor, de modo que ahora tiene un valor bursátil de 6.500 millones de euros.
Los motivos del cambio
Según declaraciones de Mariano Miguel al diario británico, esa crisis repentina provocó que las condiciones de un crédito de 7.200 millones de euros que negociaba con cuatro bancos internacionales cambiaran de la noche a la mañana. El directivo de Colonial llegó a tener ofertas de doce bancos internacionales, pero en cuestión de días muchas de esas propuestas fueron retiradas.
"Puedo entender por qué las condiciones se endurecieron, pero lo que no entiendo es el rechazo de algunas entidades, especialmente las españolas, incluso para estudiar la operación", se quejó Miguel. "Es como si hubieran recibido órdenes de no tocar nada relacionado con las inmobiliarias, como si esa exposición les fuera a dañar su imagen", añadió.
Debido a la nueva situación, la compañía tendrá que pagar ahora más intereses y tendrá que abonar los pagos en tramos en lugar de cuando pasen cinco años a las entidades que participan en el crédito: Goldman Sachs, Royal Bank of Scotland, Calyon y EuroHypo -filial de Commerzbank-.
Según el consejero delegado de Colonial, los grupos inmobiliarios españoles están penalizados en condiciones crediticias con respecto a sus iguales europeos, algo que "dificultará (a las compañías españolas) competir con las empresas extranjeras en el mercado español", apuntó. "Si Colonial fuera una inmobiliaria francesa, se nos ofrecerían mejores condiciones de crédito", sentenció Mariano Miguel.
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