Lufthansa aspira a liderar una oferta por Spanair con socios españoles y portugueses
El gigante alemán de la aviación comercial entraría en pugna con el grupo Marsans
Lufthansa ha mantenido contactos con sus socios en la península Ibérica para tutelar la formación de una oferta por Spanair, según publica el diario Cinco Días en su edición de hoy. Según el periódico, que cita a fuentes cercanas a Spanair, Lufthansa quiere utilizar sus relaciones con el grupo de viajes español Marsans y con la compañía aérea portuguesa TAP para reforzar su expansión en el sur de Europa.
El mercado español de la aviación se ha encontrado en poco tiempo con la venta de las dos principales aerolíneas nacionales: Iberia y Spanair, cuyo propietario, el grupo nórdico SAS, anunció en junio su intención de vender la española. En este contexto, Lufthansa mostró interés en un principio por Iberia, aunque luego insistió públicamente en que su precio era "demasiado alto". Ahora sus ojos se han clavado en Spanair.
Los primeros en fijarse en Spanair fueron el grupo español de viajes, Marsans, y la aerolínea de bandera lusa, TAP. Ambas presentan características que facilitarían una oferta conjunta por la aerolínea española. Por una parte, Marsans mantiene, según informa hoy Cinco Días, inmejorables relaciones con Lufthansa. Por otra parte, TAP no podría aspirar por sí misma a liderar un proceso de compra y, según los expertos del sector consultados por el periódico, es una compañía destinada a ser absorbida en un proceso de consolidación, justo lo que el gigante alemán pretende.
Iberia y Spanair, parecidos razonables
El diario económico señala que fuentes españolas conocedoras del sector aéreo no consideran casual la puesta en venta de Spanair dos meses después de que se abriera el proceso de sustitución del núcleo de accionistas de Iberia.
El dueño escandinavo adujo cuestiones de estrategia cuando puso a la venta el 100% de las acciones de su filial, Spanair. Pero la urgencia con la que publicó sus intenciones respondía, según el periódico, a otro motivo. SAS sabía que el proceso de venta de Iberia había captado la atención de los dos principales candidatos a quedarse con Spanair: Lufthansa y el grupo Marsans.
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