Evo Morales anuncia más nacionalizaciones para este año

Bolivia nacionalizará las compañías mixtas con socios multinacionales en las que se compruebe corrupción o incumplimiento de inversiones comprometidas.

En un informe al Congreso de casi cuatro horas y media, con motivo de su primer año en la presidencia, Morales ha destacado su política de control estatal de los recursos naturales y el triunfo que supuso la nacionalización petrolera. Según Morales, en algunas compañías mixtas o capitalizadas una investigación ha encontrado "muchas ilegalidades" sobre sus inversiones y su administración.

El capital estadounidense, el más afectado

"Con mucha sinceridad, si encontramos algunas que no cumplen con las leyes bolivianas (...) esas empresas volverán a manos del Estado", dijo Morales. De las diez capitalizadas, tres son petroleras ya nacionalizadas en 2006 y en las restantes hay inversores estadounidenses en el sector eléctrico, chilenos en el ferroviario, italianos en telecomunicaciones y bolivianos en la aviación.

Morales nacionalizó el sector petrolero en mayo pasado, obligando a las empresas a pagar tributos de hasta 82% sobre sus producción, pero la medida aun no está consolidada porque continúa negociando con las multinacionales cómo asumir el control accionarial de cinco empresas. En la minería, el mandatario ha ratificado su decisión de expropiar empresas que pertenecían al presidente Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003) y que fueron compradas por la suiza Glencore, entre ellas la planta de fundición Vinto en la zona andina. Morales mantiene que su venta fue "fraudulenta" y que por esta razón debe volver a manos del Estado.

Sobre la reforma agraria, el presidente boliviano ha anunciado que se investigarán supuestos actos de corrupción en la titulación de tierras, porque él entregó a campesinos 3,2 millones de hectáreas gastando 1 millón de dólares, mientras que en los nueve años anteriores se gastaron 98 millones para 9 millones de hectáreas.

Visado para los estadounidenses

Por otra parte, y ante el embajador de Estados Unidos, Philiphe Goldberg, que ha asistido al acto, Morales ha defendido su decisión de exigir visado a ciudadanos de ese país como una medida recíproca con el trato que da a los bolivianos, aunque ha afirmado que no se trata de un acto "de venganza".

Evo Morales ha cumplido su primer año con un respaldo popular del 59%, tres puntos menos que en diciembre pasado, según una encuesta publicada este lunes. Morales logró el mayor apoyo a su gestión en mayo de 2006, cuando decretó la nacionalización de los hidrocarburos, con un 81%, y el más bajo en octubre, 50%, tras un choque armado entre dos grupos de mineros afines al presidente, que dejó 16 muertos y 60 heridos. Primer presidente indígena de Bolivia, Morales llegó al poder con un 53,7% de respaldo en las urnas.