La presidencia austríaca de la Unión plantea la creación de un impuesto europeo
Schüssel quiere lanzar un gran debate sobre el futuro de Europa y revitalizar el crecimiento socioeconómico
El canciller austríaco y presidente en ejercicio de la Unión Europea, Wolfgang Schüssel, propuso hoy, durante su intervención ante el pleno del Parlamento Europeo, aumentar el nivel de autofinanciación de la Unión Europea para aligerar los presupuestos nacionales de su contribución a las arcas comunitarias y pidió tanto a la Comisión Europea como a la Cámara de Estrasburgo estudiar esta iniciativa de cara a la revisión de la estructura presupuestaria fijada para el año 2008.
Schüssel admitió que la idea de crear un impuesto europeo quizá no sea bien acogida, pero defendió que no se trata de "decir cosas populares sino de hacer lo que es necesario". "Tenemos que insistir en la financiación de Europa. Quien quiera una Europa fuerte no puede andarse con remilgos", insistió el canciller austríaco, que esbozó ante los europarlamentarios el plan de trabajo de la presidencia para este semestre.
Joaquín Almunia, comisario europeo para Asuntos Económicos y Monetarios defendió la semana pasada el mismo argumento. Se mostró partidario de aumentar los recursos propios de la Unión para aumentar su autonomía. Lo prefirió llamar "recurso" en vez de "impuesto", consciente de que la iniciativa puede despertar antipatías.
Almunia expresó una especial preocupación por la imposibilidad de desarrollar las políticas de fomento de la competitividad, necesarias para el crecimiento y el empleo, por la falta de dinero en los presupuestos aprobados el pasado diciembre. En un encuentro con periodistas manifestó que "habrá que tomar opciones entre las políticas de competencia, la investigación y el desarrollo, el desarrollo de redes transnacionales en el campo de la energía o las audiovisuales".
Schüssel no sólo habló de impuestos. Explicó que, entre los aspectos a los que Austria dará prioridad figura la revitalización de la economía de los Veinticinco, el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo, dando para ello incentivos a las pequeñas y medianas empresas (pymes), que consideró "la única máquina de creación de empleo en Europa", e invitando a los interlocutores sociales a participar igualmente en este debate.
Schüssel recordó, de paso, la importancia de contar con una directiva de servicios que permita la apertura de los mercados combinando al mismo tiempo la lucha contra el dumping social y la prestación de servicios públicos. Además, confirmó que es intención de la presidencia austriaca abordar el problema de la dependencia energética de la UE durante la cumbre de primavera de los próximos 23 y 24 de marzo.
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