Las operadoras europeas ralentizan su crecimiento en casi cinco puntos en los últimos tres años

Las operadoras europeas de telecomunicaciones han aumentado un 2,2% sus ingresos en 2004 respecto al año anterior, lo que supone una ralentización de su crecimiento si se compara con el aumento del 7% de 2002 y del 3,6% de 2003, según un estudio elaborado por la firma de servicios profesionales KPMG.

No obstante, las compañías consiguieron incrementar en un 33,3% su beneficio antes de impuestos, después de las caídas del 85,2% en 2002 y del 1,9% en 2003. KPMG atribuye esta evolución a la reducción de gastos y a la aplicación de políticas de eficiencia de costes, más que a la evolución de los ingresos por ventas.

Si se excluye la telefonía móvil, motor del sector en los últimos años, el crecimiento de los ingresos de las operadoras europeas en 2004 alcanzó sólo el 0,2%, después del descenso del 1% registrado en 2003. De hecho, el estudio indica que los ingresos de las líneas fijas continúan descendiendo.

Según Rocío Campos, socia responsable del sector de telecomunicaciones de KPMG en España, "aunque hay algunos signos positivos de nuevas líneas de ingresos relacionadas con servicios de tecnologías de la información y banda ancha que ofertan algunas operadoras tradicionales como BT y Deutsche Telekom, las empresas en Europa no son eficientes en el lanzamiento de nuevos productos y servicios".

En su opinión, una recuperación adecuada del sector pasaría por duplicar los beneficios por encima de los 60.000 millones de euros y generar 50.000 millones de euros de 'cash flow' adicional. "Dado que las probabilidades de conseguir estos resultados de manera aislada son escasas, el enfoque más inmediato requiere concentrarse en la reducción de costes y la reestructuración general del sector".

Para la experta, si las compañías quieren ganar la confianza del mercado deberían tener un enfoque significativamente diferente. Los servicios quedan anticuados rápidamente y muchos de los que se siguen ofertando ahora están en su fase de declive, de modo que son los nuevos servicios los que conducirán a índices altos de crecimiento. En cualquier caso, la estrategia más inmediata debe ser el control de costes.