España considera "inaceptable" la propuesta presupuestaria de Bruselas

El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Miguel Angel Fernández Ordóñez, ha calificado de "inaceptable" la propuesta de la Comisión Europea para el próximo marco presupuestarios (2007-2013), pues recorta en 43.000 millones de euros el saldo de España con la Unión Europea. Los ministros de Finanzas de la UE se reunen en Luxemburgo debatiendo las próximas perspectivas financieras europeas.

Fernández Ordóñez participó en el consejo de ministros de Economía y Finanzas (Ecofín) de la UE y señaló, en una rueda de prensa, que "lo más coherente" sería establecer un periodo transitorio para que España salga del Fondo de Cohesión, pero el Ejecutivo comunitario no ha contemplado esa idea en su propuesta. Sin embargo, la pérdida gradual de fondos sí se establece para las regiones que dejarán de ser objetivo prioritario de desarrollo únicamente por el llamado "efecto estadístico", es decir porque su riqueza aumenta tras la entrada en la UE de diez países más pobres.

En las actuales perspectivas financieras (2000-2006), España recibe un saldo (diferencia entre las aportaciones y los retornos) de 48.000 millones de euros, mientras que con la propuesta del Ejecutivo comunitario pasaría a 5.000 millones, explicó. Dicha pérdida no responde únicamente a que España sea ahora más rica, dijo el secretario de Estado, quien destacó que "hay un tratamiento inequitativo".

Fernández Ordóñez señaló que no tener en cuenta el efecto estadístico a nivel nacional es "lo que nos da ese súbito y abrupto cambio en la posición financiera española". España siempre ha dicho que está dispuesta a contribuir en función de su riqueza y a participar en la ampliación de la UE, pero de una manera equitativa, dijo Fernández Ordóñez.

El secretario de Estado indicó que en las negociaciones se está planteando que "hay un problema español", pero que se está abierto a una solución que sea la que "menos problemas plantee a nuestros colegas europeos". Además, consideró que es posible establecer una salida gradual del Fondo de Cohesión desde el punto de vista jurídico y, en cualquier caso, "siempre hay mecanismos si se quiere resolver un problema".

"Ni un milímetro de movivimiento"

Por otra parte, indicó que en la discusión realizada por el Ecofín para intentar avanzar hacia un acuerdo para el próximo marco presupuestario de la UE, tras escuchar las opiniones expresadas por los países, "diría que no he visto ni un milímetro de movimiento en ninguna de las posiciones". Fernández Ordóñez señaló que "vamos a trabajar" para que los Veinticinco puedan alcanzar un acuerdo político el próximo mes de junio.

A preguntas de los periodistas, indicó que España defendió acabar con los privilegios en materia de recursos propios, en relación al llamado "cheque británico", que es la devolución que recibe Reino Unido por su contribución neta a las arcas comunitarias.

Fernández Ordóñez indicó que la posición española de partida es que no tienen que existir privilegios en cuanto a las aportaciones a los fondos comunitarios, "si toca una cantidad, toca una cantidad". Aunque indicó que estamos dispuestos a colaborar en la negociación para lograr una solución "en la que todo el mundo se encuentre medianamente cómodo".

Perspectivas económicas

La Comisión Europea pronosticaba la semana pasada que el crecimiento de la zona del euro se va a quedar este año en el 1,6%, frente al 2,0% en el 2004. Una cifra que atormenta a los responsables de Economía de la UE, y que podría ser incluso peor dependiendo de los niveles que el precio del barril de petróleo esté dispuesto a alcanzar en el medio plazo (58 dólares la semana pasada).

Jean-Claude Juncker, primer ministro de Luxemburgo y presidente de turno de la Unión, afirma por eso que la UE debe ofrecer una "información más precisa sobre las reservas estratégicas" de las que dispone, ya que ahora "los datos son insuficientes y no tienen la capacidad de influir en los mercados petroleros, que tiene un comportamiento a veces irracional".

Si a ese comportamiento se le añade la fortaleza del euro frente al dólar (pese a que esto compensa parcialmente el precio del crudo, que se paga en billetes verdes), el cóctel de cifras macroeconómicas puede ser muy amargo.