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Bush presenta un presupuesto con grandes recortes sociales para hacer frente al alto déficit

Los gastos previstos por el Gobierno de EE UU para 2006 serán de 2,27 billones de dólares

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha enviado hoy al Congreso un austero presupuesto de 2,57 billones de dólares con el que pretende hacer frente al déficit récord mediante el recorte de los programas sociales. La Administración Bush gastará menos en los agricultores, reducirá la cobertura sanitaria a los veteranos y a personas más desfavorecidas e invertirá menos en Educación y Medio Ambiente. En cambio, aumentará la partida militar y de seguridad.

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El proyecto presupuestario de 2006 es el más sobrio desde la llegada a la Presidencia de Bush hace ya cuatro años. Plantea gastos por un total de 2,57 billones de dólares, con un déficit previsto de 390.000 millones, ligeramente inferior al agujero récord de 427.000 millones de dólares que la Casa Blanca prevé para este año fiscal, que acaba el 30 de septiembre. Así, el aumento del gasto es del 3,5%, mientras que se espera un crecimiento de los ingresos del 6,1%. Para lograr esa reducción, el presidente Bush ha optado por subir el gasto militar y de seguridad y, al mismo tiempo, frenar o recortar casi todas las demás áreas del Gobierno, lo que ha hecho que el Partido Demócrata ponga el grito en el cielo.

En total, el Gobierno tiene 23 departamentos y agencias de gran envergadura y, de ellos, 12 sufrirán recortes presupuestarios y otros verán sus gastos congelados o con cambios mínimos. El principal beneficiado de las Cuentas Públicas para el próximo año fiscal es el Pentágono, con un aumento del 4,8%, hasta un total de 419.300 millones de dólares. A pesar de ello, el aumento de gastos militares será menor de lo previsto inicialmente, ya que se recortará la partida de compra de nuevo armamento en un 2%, hasta 78.000 millones de dólares. Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional recibe un incremento del 1,2%. Los más perjudicados son Vivienda, Energía, Agricultura y Salud, donde se plantean recortes de programas y subsidios, muchos de los cuales favorecen a las familias más pobres.

Los más perjudicados

Así, se reducen las partidas para varios programas sanitarios gubernamentales, dependientes del Departamento de Salud y Servicios Humanos, y otros dedicados a combatir las drogodependencias. En conjunto, Bush propone ahorrar 137.000 millones de dólares en diez años, la mayoría centrados en recortes de 45.000 millones de dólares en el Medicaid, el gran programa federal y de los Estados que proporciona cobertura sanitaria a las clases más desfavorecidas, así como un pagos que la Administración de Veteranos dedicaba a la atención médica, mientras que no tocará Medicare, el vasto programa de salud para la tercera edad. Además, el proyecto prevé hacer permanentes los tres recortes de impuestos temporales aprobados durante el primer mandato de Bush, lo cual -unido al recorte del gasto social- irrita a la oposición demócrata.

El presupuesto no incluye partidas adicionales para financiar las operaciones militares en Irak y Afganistán (que han sumado 105.000 millones de dólares en este año fiscal). Tampoco pide fondos para poner en marcha la privatización parcial de las pensiones de la Seguridad Social que, según el Gobierno, podría costar unos 758.000 millones de dólares en los próximos diez años. Por ello, los demócratas aseguran que tiene gastos ocultos. En su opinión, "refleja unas prioridades equivocadas y sus enormes déficit no son responsables desde el punto de vista fiscal". En resumen, los demócratas acusan a Bush de crear el déficit con sus recortes de impuestos -que beneficiaron a los más ricos-, para luego reducir los gastos sociales con la excusa de cuadrar las cuentas.

"Es un presupuesto ajustado", ha señalado por su parte Bush en unas breves declaraciones en la Casa Blanca tras una reunión con su Gobierno, en la que ha explicado las prioridades del proyecto y ha admitido que "a veces es difícil eliminar un programa que suena bien". En cuestiones macroeconómicas, el proyecto de presupuesto prevé un crecimiento económico del 3,6% para 2004, frente al 3,5 previsto en diciembre pasado y después de un 4,4% de 2004. Este menor crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) se debe al progresivo aumento de los tipos de interés puestos en marcha por la Reserva Federal, que se espera que continuarán durante 2005.

El presidente Bush se reúne con su gabinete en la Casa Blanca antes de remitir los Presupuestos al Congreso.
El presidente Bush se reúne con su gabinete en la Casa Blanca antes de remitir los Presupuestos al Congreso.AP

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